Cartelera de noviembre

Música



Pulque para dos (6 Norte 1207, San Andrés Cholula) Javier Corcobado
3 de noviembre, 21 hrs. Preventa 200 pesos. El día 250


Pulque para dos "Tronic desde Chile", Sábado 5 de noviembre, 18 hrs.

Preventa 80 pesos. El día 100.


Pirámides de Cholula, Armin Van Buuren. Domingo 6 de noviembre, 20 hrs.
Costo: 750, 900 y 1,500 pesos.


Rockutla 5 poniente 705 altos, Centro. Los Músicos de José y The Torcido Monkey Dream. Viernes 11 de noviembre, 20 hrs. Costo: 50 pesos


Rockutla 5 poniente 705 altos, Centro. Botellita de Jerez. Viernes 18 de noviembre, 20 hrs. Costo: preventa 120 pesos, el día 170 pesos


Vucun, 5 Oriente 139, Centro. Digital Roots con Los Guanábana, Abbaba Soul Dub Riders y más. Viernes 18 de noviembre, 20 hrs. Costo: 80 pesos


Rockutla 5 poniente 705 altos, Centro. Bengala, Sábado 19 de noviembre, 20 hrs. Costo: preventa 120 pesos, el día 170 pesos


Visual


Museo Taller Erasto Cortés, 7 Oriente 4, Centro. Exposición, José Guadalupe posada en las colecciones de Carlos Monsiváis. Finaliza 27 de noviembre
Entrada libre.


Alianza Francesa, 2 Sur 4920, Las Palmas. Exposición de ilustraciones, Para Morir de Mentiritas de Ulises Bernal. Permanencia hasta el 15 de diciembre
Entrada libre


Exposición fotográfica, Casa Redonda. Museo de los Ferrocarriles 11 norte 1005, Centro Histórico. Lunes a sábado, de 10 a 17 hrs. Clausura 5 de abril, entrada libre.


José Luis Cuevas en Puebla, Galería de Arte Moderno y Contemporáneo (12 norte 607). Clausura 8 de enero de 2012.

Voces en Revolución: DádivArte II. Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos (11 norte 1005) Puebla. Inauguración el sábado 19 de noviembre a las 11 horas (segunda sección). Jornada cultural.
Permanece hasta el 27 de noviembre. Entrada libre.


Resistiendo el presente. Museo Amparo (7 oriente 203), colectiva de arte actual.

Más de cien miradas a la muerte. san Pedro Museo de Arte (4 norte 203).


Cuadro de Jeffrey Cabañas, óleo/tela.


Santiago Carbonell "De la belleza al desencanto". Galería de arte del CCU. Hasta el 22 de diciembre. Taquilla 10 pesos.


Abstracción Cognoscitiva. Colectiva de pintura en Espacio Catorce (2 norte 1402). Permancece hasta el 18 de noviembre.


Misceláneo


Eccavac, 8 Oriente, 401, Centro. Taller, Guión. Inicia: 12 de noviembre 2011 Finaliza: 7 de enero 2012. Informes: www.eccavac.cine-arte.net Tel.: 236-8993.


Blanco y Negro. Teatro Melpómene (17 sur 3105, colonia Volcanes). Jueves 20:30 horas, Hasta el 15 de diciembre.

La asamblea de las mujeres. Teatro con la Compañía Titular de Teatro del Complejo Cultural Universitario. Los días 6 y 19 de noviembre, 4 y 18 de diciembre, en dos funciones 17:00 y 19:00 horas. Taquilla.

La Verdadera Verdá

Fotos: Kino (instalación de Arturo
Hernández, Intervención en el
museo del ferrocarril, y Fábulas
Pánicas de Jodorowsky.

 

Tendajón mixto… o
el Cajón del sastre


Joaquín Ríos Martínez*

Al maestro Miguel Ángel Granados Chapa

por la transparencia y

libertad de expresión…

La Verdadera Verdá es que hay un chingo de actividades culturales excelentes, estéticas y accesibles de todo tipo. La música, las exposiciones, la danza, el teatro, los escritores avecindados y foráneos, cine, la creciente actividad de los colectivos, y la extraordinaria labor del Museo de los Ferros en Puebla que se abre a los trabajos del arte actual desde hace años.


La ciudad también vive la afortunada mezcla de los independientes, de las universidades y el Consejo. Sin embargo no dejo de pensar en la pena ajena que me da el instituto coptado, recolectando fondos para las campañas de 2012 y ahorrando lo que no les corresponde. El presidente toma decisiones unilaterales y ¿dónde está el C. Ciudadano? La cultura institucional del municipio es una burla en calidad, propuesta y diversidad. Las apuestas en las cantinas son para la fecha en que cambian a las autoridades.


El imacp es el nuevo tendajón mixto que lo mismo cura de chile, de dulce y de manteca. Exposiciones libérrimas en espacios suplantados, Charrerías o mil años en porcelana. Las galerías de la 3 norte 3 desaparecieron como por arte mágico del Prozac y se convirtieron en oficinas burocráticas con escritorios, personal y todo lo que huela a burocracia. La institución hace agua en el Barrio del centro y su tabla de salvación son las dos o tres ofertas de aparador por temporada.


Aún así en esta columna democrática, transparente y alcoholizada por el erotismo nos dejamos llevar por la indignación de sus 83 mil 433 millones de lectores proactivos que reclaman una palabra a contracorriente, desde la nota que reporta Milenio acerca de la escuela que ganó una parte de la Prueba Enlace: una institución que no tiene nombre, sin TV, aulas o sanitarios, al sur de la ciudad.


Cada año, a pesar de los malos resultados y sin importar el sexenio en turno, nos dejamos engañar por las declaraciones; hemos tenido un ganador alternado en la peor zona geográfica del estado. Eso o la nota de el increíble robo de los paneles en Tonantzintla… yyyaaaaa.

De las expos citadinas 

Sin ser un observador gustoso de la obra de Santiago Carbonell es de aplaudir la decisión de invitarlo a Puebla a exponer una retrospectiva de su colección personal, la cual guarda sus inicios y la madurez de su propuesta figurativa, sus trazos clásicos del Renacimiento, donde comparte los sueños y las rupturas culturales. La BUAP trae a la Galería de Arte del CCU a Santiago Carbonell y con él una tradición del retrato de corte realista, personajes en múltiples contextos sin que se proyecten sus verdaderas sensaciones.


Por otro lado, recientemente se inauguró en el Museo Amparo la exposición Resistiendo al presente (Resisting the present México 2000 / 2012), en colaboración con el Museo de Arte Moderno de París.


La muestra contiene el trabajo de 20 creadores nacidos alrededor de 1975 y cuatro cineastas quienes confrontan la compleja situación que se vive en el país pero que además es reflejo de lo que sucede en el mundo, mencionaron en rueda de prensa Ángeles Alonso (curadora) y Angeline Scherf (Museo de Arte Moderno de París).


Se inaugurarán además las exposiciones del CECAP: “Cuevas en Puebla”, una amplia selección de dibujo, grabado y escultura de José Luis Cuevas. Una muestra temporal de Arnold Belkin en el Museo de la Revolución (6 oriente 203), y “Más de cien miradas a la muerte” en el san Pedro Museo de Arte.


Una muy amplia oferta de arte y no tan arte. Como otras muchas ocasiones en diferentes recintos los compañeros de la fuente cultural comentan “tengo mis dudas de que esto realmente sea lo que representa a México en el mundo, y de que los seleccionados (en cada caso) sean los máximos exponentes”, esto sin duda no sólo es una interrogante de periodistas y fotógrafos lo es también para el público que asiste continuamente a las inauguraciones de arte actual.


Lo que si es un hecho, aquí y en la China libre, es que cada curador en jefe, cada director y cada vendedor de proyectos defenderán a capa y espada su violento descubrimiento. Es un poco como la lucha de los raitings de los mas media, cada quien impone, según su prestigio, la cultura desechable del presente, un arte actual moribundo que no se puede aferrar a nada.

Las etiquetas pasaron a mejor vida y las ocurrencias panfletarias son lo de hoy. Demasiada reflexión y poca inspiración han hecho que se pierda incluso la otrora propositiva Bienal de la Ibero. Sobran ejemplos del arte acomodaticio.


Esperemos que en la próxima visita del gürú Alejandro Jodorowsky a Puebla se abran las puertas de la percepción y se recuerde que fue uno de los maestros de la contracultura, junto a otro de mis chamanes, el apreciado maestro Rafael Corkidhi.


El arte se califica hoy más por su efecto de “La chispa de la vida” que por esperar el juicio de la historia, verdadero filtro catalizador.


P.D.


Al inicio de la Verdadera Verdá el título compartido de El cajón del sastre va en cursivas porque era un subtítulo que Granados Chapa utilizaba para rematar su columna en la prensa.


*Periodista cultural. Diplomado en Administración de las artes, por la Universidad del Claustro de sor Juana. Diplomado en Desarrollo y Gestión cultural, por la Fundación Amparo y Espiral, A.C. Este y los textos anteriores en: www.achtli05.blogspot.com; criticarte.com; revista Culturista; http://www.subterraneosmx.blogspot.com/

EScritorES del cuento

LUZ A LAS PALABRAS                                 

Por Verónica Mastretta*
                                                                           
Luis González de Alba es un excepcional pensador, científico y escritor. Es, entre muchas cosas, autor del libro "Los días y los años", en el que narró sus vivencias a los 19 años como uno de los líderes del movimiento estudiantil de l968. Narra también lo sucedido la noche de Tlatelolco y su detención y estadía en la cárcel durante tres años.


Lo hace con un rigor y una lucidez única de entre los que participaron en esos acontecimientos. Su mirada es neutral y cáustica, entrañable y nada proclive a juzgar, y por lo mismo, sabía. Este mes, en la revista "Nexos", Luis escribe una reflexión titulada "Regreso a Tlatelolco". Cuarenta años después nos aporta una nueva visión e interpretación de lo vivido en esa amarga y larga noche. Es un relato lleno de luz, de inteligencia, de mesura.

Su relato es una visión ampliada por la madurez y el intercambio de experiencias con algunos de los líderes que estuvieron con él en el balcón del tercer piso del edificio Chihuahua y que ahora comparten la certeza de que ni el ejército sabía de la presencia del grupo de soldados vestidos de civiles, identificados entre ellos por un guante blanco, el Batallon "Olimpia", ni el grupo "Olimpia", comandado por el militar Gómez Tagle, sabía que el ejército ignoraba que ellos estarían ahí. El ejército y el "Olimpia" también iban a ciegas.Miles de seres humanos reunidos en una plaza, manipulados por una mano invisible que no le dijo la verdad a nadie.


Luis, en su relato nos hace ver como ellos, los líderes detenidos en ese balcón, se dieron cuenta de que entre el batallón "Olimpia" y el ejercito no solo no existía comunicación alguna, sino que el ejército ignoraba completamente que ese grupo actuaría. Por eso los mismos jóvenes soldados, también víctimas indirectas del poder, gritaban a los del ejército pidiéndoles el cese al fuego y ambulancias para sus heridos, diciendo: ¡Somos del "Olimpia".


Elena Poniatowska con su libro "La Noche de Tlatelolco", reconstruída en base a sus visitas a la cárcel a los lideres del movimiento, cuando solo tenía 35 años y estaba embarazada. Las crónicas primeras, escritas por la italiana Oriana Falacci, herida esa noche cuando hacia su trabajo como corresponsal extranjera. Ahora Fabrizzio Mejía con su libro "Disparos en la obscuridad", nos van ayudando con sus palabras a encontrar la luz necesaria para entender los caminos tortuosos que desembocan en la forma de hacer política en el México de hoy.


Necesitamos esa luz en los que escriben. ¿Por qué no pedir luz para las palabras, luz para los poetas y para todo aquel al que le guste jugar con las ideas, la verdad, las letras y las dudas...? Luz para las palabras en los tiempos obscuros por los que a veces atraviesan nuestras vidas, las de nuestro país o las de otros, luz para no desgastarlas, para escribir locuras con sosiego, luz que aclare la tinta y nuestras mentes, luz para todos aquellos que escribimos por el gusto de entender el mundo en que vivimos, por el afán de compartir la luz de otra visión que ilumine los rincones de lo que no entendemos porque no nacimos con ojos en la espalda, y por eso necesitamos siempre la perspectiva de una mirada alterna, que llene de riqueza nuestro mundo...

Luz para los que amamos y buscamos borrar con las palabras la obscuridad de otros, y la nuestra. Luz para nosotros, los que somos pequeñas fieras solitarias, encerradas en jaulas de rutina, fieras deseosas de acabarnos la vida habiendo conjugado todas las verdades posibles, los besos y palabras que nos faltaba dar,....Luz en las palabras, para dejar el mundo con las bocas vacías, habiendo abandonado y pronunciado las frases que no deben morirse con nosotros, porque somos los ojos en la espalda del otro, como el otro a su vez mira por mí lo que jamás veré..... porque debemos irnos después de haber gastado completa la saliva que se va en las palabras, que se va con los besos, los besos y palabras que llenaron de luz lo que dejamos..... Luis González de Alba dirige su mirada serena, comprensiva y tolerante hacia los hechos violentos, es de luz porque no busca condenar sino comprender, y él mismo se coloca solo como testigo de una parte de la verdad, nunca como dueño de la misma. Luz, para borrar el manchón de tinta negra con el que el genial caricaturista Abel Quezada llenara el espacio de su caricatura diaria el 3 de octubre de l968, poniendo abajo solo las palabras "¿Por qué?"

* v_mastretta@yahoo.com

Óscar Chávez, potencia e ironía

Joaquín Ríos Martínez*


El Festival Sonidos de la Tierra inició con un homenaje a Thomas Stanford (Albuquerque, Estados Unidos, 1929), uno de los etnomusicólogos de mayor trascendencia en México; y a Refugio Tecuanhuey quien nació el 4 de julio de 1916 en la comunidad de Santa María Tonantzintla, violinista y Director General de la Orquesta Típica de Puebla hasta 1995.


Pero el punto culminante de esta noche fue el concierto de un Óscar Chávez completo, con una voz aún potente y el ánimo rebosante. No comenzaba a hablar, a presentar a los músicos, los hermanos Morales cuando las cascadas de aplausos lo ruborizaban.


El concierto comenzó apenas rebasadas las 20:15 horas, su voz grabe conjuntando sones de Guerrero, Veracruz, Oaxaca, e incluso los sin patria, sones del dominio popular, de por conocidos hechos coro por el público que una vez más colmó el recinto poblano.


Vamos a escuchar la magia de la jarana, dijo, y a ello se unió la guitarra, el bajo, el acordeón y el arpa, de los cuatro integrantes de un concierto que hablará de nuevo de la gran voz de Óscar Chávez que del limbo habó al San Pedro Museo de Arte de la canción urbana, de la copla y la décima. Los cuatro ataviados, como desde hace muchos años, de negro.


Sones como La sandunga, La figura, El churumbel, El tecolote, La guacamaya, El guapo, El gorrión, La tarasca y así hasta llenar 80 minutos de viejos y desconocidos éxitos en su compás. A Óscar Chávez le brotan las palabras, los sonidos, las frases sin esfuerzo, no requiere de la gesticulación ni del ritmo corporal, se concentra mientras lee las páginas pautadas y eleva un grito de guerra.


Letras que a propósito han inundado por generaciones la palabra contestataria de lucha y clamor, alejado siempre de la faramalla y los reflectores, el trovador se confiesa en cada espectáculo y recuerda a los malos políticos, a los corruptos, a las amantes, a los campesinos, a los militares, a Juárez, a don Porfirio. El público es más que un espectador, es cuando menos dos generaciones de ciudadanos comprometidos con las esperanzas de un pueblo.


El maestro se dio tiempo de ironizar después de un afortunado solo de jarana: “no nos van a aceptar en la Academia, o a lo mejor si, eso si sería muy malo”, y las carcajadas no se dejaron esperar.

Óscar Chávez y los Morales en Puebla

Invitado especial a participar en el Festival Los sonidos de la tierra 2011 en Puebla, el intérprete por excelencia de la música tradicional mexicana Óscar Chávez, respondió a Síntesis que sólo se puede mantener vigente un artista trabajando sin descanso y siendo fiel a lo que cree y piensa.

Sólo así –dijo el célebre cantante de “Por ti”-se puede uno mantener al margen de la seudo industria cultural, la cual está coptada por dos o tres emporios que imponen modas pasajeras, y sonar durante más de 45 años sólo acompañado por la voz y un trío.


En este sentido definió la realidad actual, tanto de la música como de la situación de país como: caótica, triste y dolorosa. En la medida de mis posibilidades no me rendiré y mucho menos me callaré, porque sólo y gracias a los esfuerzos heroicos de algunos cuantos se podrá seguir diciendo la verdad y manteniendo nuestra postura dentro de la cultura.

Literatura en la prepa Zapata

Rubén Don, autor de Nos veremos en el infierno, Kurt Cobain, califica a su novela como una especie de retrato de “una de las generaciones más desencantadas”, la que vivió su adolescencia en la década de los noventa y encontró refugio en la música y en los excesos.

“Es verdad que la adolescencia es una etapa de rebeldía sea cual sea la época, por eso yo tenía ganas de retratar la época de los noventas, una época en la que muchos de nosotros fuimos adolescentes. Me parece que fue una época muy particular, ya que por un lado vivíamos el desencanto de fin de siglo, de un sistema colmado de vacío, y por otro se avecinaba el supuesto fin de milenio que no auguraba nada esperanzador”, describe el escritor.


Editada por la Dirección General de Publicaciones (DGP) del Conaculta, Nos veremos en el infierno, Kurt Cobain es la historia de Julián Santander, un adolescente que al final de los noventas vive un desencanto generalizado que comparte con varios de sus compañeros de preparatoria. Ante los excesos que vive día a día, el personaje encuentra consuelo entre la música de la época, el recuerdo de su ex novia y la terapeuta del colegio al que asiste, con quien termina entablando algo más que una amistad.

La novela está contada en tiempo presente y primera persona por Santander, quien se vale del flashback para narrar todo lo que les ha ido ocurriendo a él y a sus amigos en el pasado.


“Hay en la forma de narrar mucho de lenguaje cinematográfico. Esa interposición entre lo que el personaje va viviendo y lo que va recordando. Hay un hilo de tensión a lo largo de la historia sobre algo que él vio, cuyo contexto se da en el primer capítulo, y que se va revelando a medida que avanza la narración. Está escrita a un ritmo vertiginoso como sólo las drogas, el sexo y la música podían imprimirle a la alocada adolescencia de Santander y su grupo de amigos”, explica Rubén Don.


Sobre cómo vincula a Nirvana en su novela, el escritor refiere que fue el protagonista quien poco a poco lo orilló hacia el grupo. “El desencanto ahí estaba, la necesidad de huir ahí estaba, y entonces surge este personaje que es su mejor amigo, el Kurt, quien es un fan tremendo de Cobain y que va arrastrando la historia hacia el grunge”.


Las constantes referencias del autor a la vida y obra de Cobain, uno de los máximos iconos de esta “generación perdida”, hacen de esta novela una suerte de narración emblemática y un homenaje al compositor vocalista y guitarrista de Nirvana, justo 20 años después de la aparición de Nevermind, disco cumbre de la agrupación que para muchos significó un giro definitivo en el rumbo de la música.


La llegada de Nevermind en 1991 marcó el comienzo de un cambio dramático en la escena musical de su época, alejándola de los géneros dominantes de los años 80, el glam metal y el pop del tipo radio friendly, y llevando al ascenso al rock alternativo y su subgénero el grunge, convirtiendo a este último en el género dominante de la primera mitad de la década, y preparando el camino para que el rock alternativo siguiera como dominante el resto de la década.


acido en la Ciudad de México en 1977, Rubén Don es licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Justo Sierra. Ha sido corresponsal en México de la Agencia Internacional de Noticias Literarias Librusa, colaborador del suplemento Arena del periódico Excélsior, editor web y redactor de las revistas Conozca Más y PC Magazine. Textos suyos han aparecido en las revistas Cultura Urbana, El Universo del Búho y Nostromo, entre otras.


Es autor de las novelas: La consecuencia de los días, Premio Nacional de Narradores Jóvenes 2005, y Negativos extraviados en el placard. Actualmente colabora en la revista Swishy, para los portales Homines y Espiral, y escribe a cuatro manos la novela Casa de campo con el escritor argentino Alejandro Cavalli.

Nos veremos en el infierno, Kurt Cobain se presentará el próximo miércoles 19 en la Preparatoria Emiliano Zapata, 4 norte núm. 6, Centro Histórico, Puebla, Puebla.

Culturista

Está en circulación el número más reciente (120) de la revista Culturista, que ubica en su portada la obra de teatro Lilith & Eva, la cual se presentará en una corta temporada en el Teatro Melpómene (17 sur 3105).


Entre sus páginas se estrenan las columnas La fotografía y la historia, de Adriana Ramírez, quien hace una reseña de uno de los pocos acervos fotográficos de principios del siglo XX del interior del estado, en la región de Tlatauquitepec, sierra nororiental de Puebla.


Otra columna que se une al grupo de Culturista es Sensu Lato de la comunicóloga del Tecnológico de Monterrey campus Monterrey, Ana Carlota Muñiz, quien hace una crítica y una propuesta a la utilización de la televisión como medio culturizante en nuestro país y sus amplios alcances.


Se unen a las columnas la Verdadera Verdá y la Cultura en el Derecho. Además, como cada mes se podrán encontrar diferentes carteleras culturales, la convocatoria a la Escuela de Iniciación Artística del INBA en Puebla; Talleres literarios 2011; el Valor de las bibliotecas; poesía en chamula, fotografía de desnudo y turismo estatal.


La revista culturista puede encontrarse en puestos de periódicos de los portales de Puebla, en Casa del Escritor (5 oriente 5); en la librería del ayuntamiento (Portal Hidalgo 12), y en Metzcalli CuestiónArte A.C.