Siempre hay una emoción detrás de la imagen
Siempre hay una emoción detrás de la imagen: Lourdes Almeida
Joaquín Ríos
Martínez*
Maestra ¿Qué es la imagen para usted?
-Es como la
transformación de la realidad. Todos los fotógrafos al poner nuestra emoción al
hacer las fotografías transformamos la realidad. Aparentemente es documental en
ocasiones y aparentemente es lo que vemos, pero siempre hay una emoción detrás
de esa imagen.
¿Se puede imaginar cosas que no
conocemos?
-Yo diría
que si.
¿Cómo aterriza esas imágenes para su
trabajo fotográfico?
-Para mí las
imágenes siempre están en la cabeza, después creo las escenas y no siempre son
como las imaginé, a veces son mejores, a veces son un fiasco, pero eso es lo
que más me gusta. Y también gusto de recrear la realidad y reinventarla.
¿Cómo va organizando esas imágenes
para después formar el documental?
-Yo creo que
sólo es un ejercicio que requiere observación y disciplina para hacer primero
el guión o acabarlo de definir para como lo queremos hacer. Y obviamente se
requiere para después del conocimiento de la cámara y de la luz.
-Es la foto
construida que hace de cuenta cuentos. Aunque yo tengo trabajo documental como
el de “Retrato de familia” que finalmente cuenta una historia, que es la de que
somos un país pluriétnico y que no sólo somos inditos con sombrero.
Es muy
importante incluir a la clase media y no nada más a nuestros “orgullos”, entre
comillas, porque nuestras comunidades indígenas también tienen vestimentas
maravillosas, pero que desgraciadamente las tenemos abandonadas, ¿Verdad? Pero
son parte de nuestra sociedad.
¿Qué le decimos a los jóvenes que
quieren incursionar en la fotografía?
-Yo les
diría que piensen más qué fotos quieren hacer, que piensen sus encuadres y que
no disparen nada más a lo tonto. Que se cuestionen acerca de lo que hacen.
Tienen que ver mucho, y también ver muchos libros de fotografía.
¿Por qué es importante la memoria
histórica?
-Nada más
para que no crean que están inventando el hilo negro. A mis alumnos les enseño
fotografías geniales de los Constructivistas, de los innovadores de principio
del siglo XX. Esto es lo que están haciendo muchos, ahora en lugar de copias
hay que ponerle emoción de otra forma.
¿Desde su experiencia dando clases,
cómo ven los jóvenes su propia fragmentación del mundo?
-A mí me
encanta trabajar con jóvenes, ya cuando quieren estudiar fotografía es porque
tienen una idea más precisa. No tiran tan a lo baboso. Me encantan porque pueden
ser muy innovadores, hay muchos Avant Gard. Me gusta como manejan las redes
sociales que son habilidades que a veces a nosotros nos falta utilizar.
Y bueno, son
cambios de paradigmas que debemos aceptar de buena manera. No hay que olvidar o
dejar de lado los cambios y lo que ya se hizo.
Sigo
pensando que los fotógrafos del siglo XIX eran geniales, vemos sus fotos y
siguen increíbles, tienen presentaciones impecables, eran muy cuidadosos en
todo.
¿Qué significa, en este momento de su
vida, tan plena y madura, recibir la Medalla al mérito fotográfico?
-Siempre un
reconocimiento a tu trabajo es padrísimo, me encantó. Pero antes del
reconocimiento la parte expresiva ya estaba y el reconocimiento lo reafirma.
Siempre se siente lindo un apapacho.
Le tocó una etapa interesantísima
cuando se funda el periódico La Jornada, donde se reúne una generación de
maestros que han hecho escuela.
-La Jornada
tuvo una gran generación de fotógrafos documentalistas y al tiempo artistas.
Marco Antonio Cruz, Pedro Valtierra, Rogelio Cuellar, o Francisco Mata Rosas
entre otros, y si en ese momento eran buenos ahora cada día son mejores. Y este
gran grupo escogimos llegar al periódico por la admiración que sentíamos por
buena parte de los fundadores, con Carlos Payán a la cabeza.
¿Cuál es su próximo proyecto?
-Estoy
haciendo ahorita el de “Zapatos de migrantes” exclusivamente con los zapatos de
mexicanos quienes cruzan la frontera norte y el desierto.
¿Qué es el arte para usted?
-Lo que más
me gusta es la parte lúdica, ya que hay que divertirnos. El arte es la forma de
alimentar el espíritu y alma de las personas. Una forma tan directa como la del
documental, pero podemos a través del arte invitar a la gente a reflexionar un
poco.
Su trayectoria
Lourdes
García Noriega, más conocida como Lourdes Almeida (Ciudad de México, 2 de junio
de 1952) es una fotógrafa mexicana. Realizó sus estudios de fotografía en
Florencia, Italia. Fue alumna del taller "Charlas de otoño" impartido
por Manuel Álvarez Bravo. Desde 1978 ha tenido 100 exposiciones individuales en
importantes museos de México, Latinoamérica, Estados Unidos, Europa y Asia.
Ha
participado en más de 300 exposiciones colectivas alrededor del mundo. Es
considerada la maestra de la fotografía Polaroid experimental en México. Ha
impartido varios talleres y conferencias de fotografía en varias Universidades
de México como la UNAM, ITESO, la Universidad Iberoamericana, Tecnológico de
Monterrey.
Su trabajo
es parte de diferentes colecciones públicas y privadas entre las que se
encuentran: La colección internacional de Polaroid (Cambridge, MS), Museum of
Fine Arts (Houston); Southeast Museum of Photography, Daytona Beach Community
College (Florida); Fundación Castilnovo en España; Museo Universitario del
Chopo (UNAM, México); Casa de la Américas, La Habana, Cuba; Centro Wilfredo
Lam, La Habana, Cuba; El Museo de los Ángeles, Turégano, España.
La
fotografía de Lourdes Almeida retrata tanto la realidad como la fantasía. En su
trabajo el cuerpo de la mujer es separado de la ideología que nuestra cultura
le ha impuesto. Su obra estudia también
las imágenes religiosas comunes en nuestra cultura, además de las imágenes
sociales y familiares.
La página
del INAH comenta que: “Asomarse a la obra de Lourdes Almeida es escudriñar en
un gabinete de curiosidades donde se encuentran fotografías maceradas en
frascos, imágenes de sirenas de gasas flotantes, retratos de familia,
escarabajos con cabeza de geisha y tacón en punta, huestes celestiales y
zapatos perdidos a medio desierto; sus creaciones son una transgresión lúdica
de los rígidos esquemas de los procesos fotográficos, inventiva por la cual este
jueves 24 de agosto recibió la Medalla al Mérito Fotográfico 2017.
Al regresar
al país proveniente de Florencia, Italia, donde realizó sus estudios de
fotografía y aprender de viva voz de Manuel Álvarez Bravo la importancia de la
espera y la reflexión detrás de cada toma, Lourdes Almeida encontró dos
cómplices igualmente interesados en llevar la fotografía a territorios poco
explorados: Gerardo Suter y Javier Hinojosa. Juntos formaron un espacio de
experimentación al que llamaron el Taller de la Luz.
“Éramos tres
curiosos inconformes, y la innovación a que nos atrevíamos siempre fue mediante
el divertimento, nos proponíamos tareas, discutíamos. Pero en ese momento lo
preponderante era la fotografía documental y el reportaje gráfico, por eso
cuando El Taller de la Luz expuso en el Museo Carrillo Gil, incluso a Lázaro
Blanco le otorgaron un premio a la crítica por destrozar nuestro trabajo.
*Joaquín Ríos
Martínez. Fotógrafo, lector de imágenes, periodista cultural.
Pachuca de
Soto, 24 de agosto de 2017
Lourdes Almeida (Para Foto Calli) 25 agosto 2017
Lourdes Almeida (Para Foto Calli) 25 agosto 2017
Decimoctavo
Encuentro Nacional de Fototecas. Pachuca, Hidalgo. Medalla al mérito
fotográfico 2017