lunes, abril 28, 2008









foto: KINO Puente de Analco. Desde el "otro lado del río". la Catedral al fondo.

Huitzilapan, Cuetlaxcoapan, Puebla de los Ángeles, su fundación

Joaquín Ríos Martínez

Al amparo de la Malinche y vigilada por los cerros de Loreto y Guadalupe, fue fundada la Ciudad de Puebla el 16 de abril de 1532 en la zona poniente del río San Francisco. Sin embargo el primer asentamiento se da en 1531, en la zona conocida como Barrio El Alto, geográficamente opuesto y del otro lado del río, entre Xanenetla y Xonacatepec.
El trazo del primer asentamiento de la colonia de Puebla se dio, según algunas fuentes, en el barrio de El Alto (Huitzilapan, en lengua náhuatl) por donde cruzaba el antiguo Camino Real (actual calle 14 oriente y en donde se reconocen el barrio de la Cruz, el Paseo viejo o de San Francisco, la Cantera, el Convento de San Francisco y el barrio de techan).1
El segundo asentamiento, el cual se reconoce hasta hoy es el de la Plaza Mayor, zona con un trazo en sus calles basado en una retícula perfectamente geométrica, sobre todo en la parte central del asentamiento: la de la Ciudad Virreinal, ubicada al poniente del río San Francisco.
“Reza la leyenda que el sitio donde se fundó Puebla fue elegido por los Ángeles quienes en sueños señalaron a Julián Garcés, primer obispo de Tlaxcala, el terreno y la traza de una nueva ciudad,
En gran parte las ideas e imaginario que subyacen en este mito de los orígenes, en relación al sitio, diseño y trazo fundacional, están ligados a los pormenores que guiaron el utópico ensayo poblacional, de tipo social, económico y religioso, que en su origen tuvo, como uno de sus principales motivos, el logró de una convivencia armónica entre indios y españoles que se encuentran en el origen de la ciudad en su momento fundacional.
¿Se pretendió con la fundación de Puebla que ésta fuera el centro del nuevo mundo?” Se pregunta y lo lanza al aire Alejandro Montiel Bonilla, Secretario de Cultura.

La narrativa de las fuentes
Los cuatro oidores de la segunda Audiencia llegaron a la Nueva España a fines de 1530, y celebraron unas de sus primeras sesiones el 12 de enero de 1531. Era entonces su Presidente, Sebastián Ramírez de Fuenleal, Obispo de Santo Domingo en la Española (Haití).
Aquí fungió de Presidente uno de los oidores, Juan de Salmerón quien reconoció la conveniencia de fundar una colonia agrícola de los españoles en el rumbo de Tlaxcala, para que los inmigrantes sin recursos pudieran sostenerse sin esperar encomiendas de indios. Al mismo tiempo servirá para curar a los pasajeros que llegarán enfermos de Veracruz.
Salmerón mando buscar un sitio y se escogió al sur de la actual ciudad, a orillas del arroyo llamado después el Rió de San Francisco. Era terreno baldío, propiedad del pueblo de Totomihuacán, cuyos vecinos, medio siglo antes de la conquista habían sido casi exterminados por los de Tepeaca.
El documento más antiguo –según las investigaciones de Hugo Leicht- que atestigua la existencia de Puebla y de sus vecinos es una carta que el padre franciscano Fray Luís de Fuensalida escribiera el 27 de abril del mismo año a la Reina Isabel de Portugal, pidiendo una ayuda económica para los fundadores.

El domingo de resurrección
“La Audiencia encargó la fundación a Hernando de Saavedra a quien se nombró corregidor de Tlaxcala. Quiso ir personalmente a visitar la Nueva Colonia Puebla y nombrar las autoridades en la Semana Santa, cayendo el domingo de resurrección en el 9 de abril, pero su mala salud y los negocios no se lo permitieron. El 16 de abril, el domingo siguiente se dijo la primera misa a la que asistió el padre franciscano Fray Toribio Motolinia”.
Saavedra trazo el lugar y construyó cincuenta casas para los españoles, una Iglesia dedicada a los Ángeles y Edificios Públicos, casi todos de madera y algo de adobe. A cada español se le dieron veinte indios para su servicio y los trabajos agrícolas.
“Los habitantes pronto se desanimaron por que llovió tanto que todo el pueblo se convirtió en un pantano, después se helaron las siembras de trigo.
Tiempo después se trasladaron a un sitio un poco más alto en el lugar que hoy ocupa la Ciudad”. La Reina Isabel de Portugal aprobó lo hecho por oidores en una carta fechada el 20 de marzo de 1532, y concedería a Puebla el titulo de Ciudad, donde los vecinos no pagarían ni alcabalas ni pecho (contribución) durante treinta años.
Conforme a la traza general de la Ciudad, la plaza recibió la forma de un rectángulo oblongo. Pero esto no agrado a los vecinos, y la corrigieron, construyendo los portales (hoy Hidalgo, Palafox Y Mendoza, Iturbide, 16 de Septiembre y Morelos 2 sur).
Llamaron a la plaza en los primeros años el Tiánguiz (en Azteca: tianquiztli “mercado”, derivado de tiamiqui), en estos puestos se mercaban tejidos criollos, jarcias, frutas, ropa, que se hacían sombra con petares y esteros, en 1535.2

Títulos y nombramientos
Mas adelante Carlos V y su madre, la reina Juana, concedieron a la cuidad un Escudo de Armas el 20 de julio de 1538. El 18 de noviembre de 1532, quedó el titulo oficial de la Ciudad de los Ángeles. El titulo de Noble y Leal se le confirió en Valladolid en 1558, el de muy Noble y Leal en Toledo en 1561, y el de muy Noble y muy Leal por Cedula fechada en Madrid el 6 de febrero de 1576
El funcionario mas alto de la ciudad tenia primero el titulo de Corregidor, designándose para este cargo en 1536 a Hernando de Elgueta quien ya antes había presidido los Cabildos en su calidad de Corregidor de Tlaxcala y Cholula. Mas tarde, el titulo fue Alcalde Mayor, siendo el primero que lo usó Luis de León Romano, en 1554.
El 1754 se cambio el titulo de Alcalde Mayor por el de Gobernador Político y Militar, siendo el primero Pedro de Montesinos y Lara. En la época Independiente el Marquéz de Vivanco en 1822 se titulaba Capitán General y Jefe Político de esta provincia.
El Estado de Puebla, creado por la Constitución del 4 de octubre de 1824, con lo cual el titulo cambio a Gobernador.

El territorio perdido
El primer obispado establecido en territorio novo hispano fue el Tlaxcala en 1527, el cual traslada su cede en 1543 a la ciudad de Puebla. El obispado de Puebla-Tlaxcala se extendía por un amplio territorio que limitaba tanto al norte como al sur por el mar, al oeste con el obispado de México y al este con el obispado de Antequera.
En 1849, al erigirse el estado de Guerrero, Puebla pierde los partidos de Tlapa y Ometepec, y en 1853, el distrito de Tuxpan pasa a depender del estado de Veracruz, siendo el último desgarramiento que sufre el territorio de Puebla.
Desde sus orígenes, la Puebla de los Ángeles se caracterizó por un rasgo peculiar, único en la nueva España: Ciudad de Españoles no encomenderos, proyectada desde su misma fundación como ciudad, intentando nuclear en su seno a todos aquellos españoles pobres que quisieran trabajar la tierra como lo hacían en España, por lo que su planificación fue elaborada a conciencia, lo que se reflejara en su estructura demográfica, predominando ampliamente -como grupo- españoles y mestizos.3

El trazo perfecto
En contraste con esa coherente lógica de diseño urbano, hay que notar que la traza urbana del barrio de El Alto, se percibe como caótica, no guardaba ninguna relación de conceptualización y diseño con el resto de la ciudad, o sea, la que fue la ciudad española ubicada en Cuetlaxcoapan y los demás barrios indígenas no ubicados en el alto.
Otro dato importante de asentar sobre la fundación de 1531 y que aparece en el libro Utopía angelopolitana de Leopoldo García Lastra y Silvia castellanos López, menciona que la fuente mas antigua de la ciudad data 1535, y se ubicó en el alto y fue la única que existió en la ciudad hasta el año de 1545, año en que se construyó la primera de la plaza principal para el abastecimiento de la ciudad española con los manantiales de el alto.
Otro dato es que el puente más antiguo e importante de la ciudad para cruzar el río San Francisco, al frente del monasterio del mismo nombre, se construyo en ese sitio, en piedra, en 1555, y el convento más antiguo, el de San Francisco, se comenzó en esa zona durante los años en que se integró terreno donado por el ayuntamiento entre 1533 y 1534.
Así mismo el barrio indígena de la ciudad, y del que no se conserva registro de su fundación es el de Tlaxcaltecapan donde se asentaron indígenas tlaxcaltecas. Inicialmente se pudo ubicar, en esa zona, a un lado de la primera población española en la Cruz, ocupando, probablemente, el área donde se localizó después el Tecpan, o casa de gobierno de barrio indígena.
Los mismos autores especulan que la fundación en El Alto mantiene un punto de vista estratégico militar, ya qué prácticamente estaba rodeado de barrancas, cursos de agua y obstáculos naturales. Se parece mucho a las ubicaciones de carácter defensivo de los poblados prehispánicos así como de varios asentamientos medievales de España. La prominencia del cerro de Loreto-Guadalupe presentaba una excelente posición de carácter estratégico que controlaba la región y la ruta entre México y Veracruz.
Seguramente, la razón fundamental para fundar esta ciudad utópica en el nuevo mundo –Coinciden García y Castellanos- fue la carga simbólica de carácter sagrado que el sitio debió de haber presentado, tanto para los indígenas, ubicado dentro de un ámbito en el que el perfil del paisaje destacan las altas montañas sagradas que rodean al sitio relacionadas con Tlaloc y en el que sean hallado en uno de los manantiales, el de los Pescaditos, ofrendas que datan del preclásico.
Entre las montañas del entorno paisajístico destaca La Matlacueye que, junto con los manantiales del sitio y la denominación del cerro Amacueyatepec, hacían referencia al carácter sagrado del agua en relación con Chalchiuhtlicue.
Los autores de este libro aseguran mediante sus investigaciones un claro intento de fundar la Puebla de los ángeles conforme al arquetipo de la Jerusalén celestial. La replica de la Jerusalén terrenal como reflejo de la ciudad celestial tendría gran peso en la posterior caracterización de El Alto, principalmente en el siglo XVII. La imagen de la ciudad de los Ángeles considerada como reflejo de la ciudad celestial, conforme al pensamiento Joaquinista de los primeros franciscanos de México perduraría en el tiempo entre finales del siglo XVI y el siglo XVIII.
Jerusalén contiene tres lugares sagrados fundamentales que forman parte del ciclo pascual y están íntimamente ligados con aspectos trascendentales del cristianismo. El Santo sepulcro, El Calvario o Gólgota y El Cenaculo.
Análogamente en el alto de san francisco en la Angelópolis, se localizan los dos primeros espacios, en el eje formado por las calles 14 norte y 14 oriente.
Sobre la presencia de algún espacio en ele alto equivalente al Cenaculo no se conoce referencia documental pero probablemente existió en el convento franciscano, ya que alguno de ellos contenían capillas o retablos relacionados con el Cenaculo o la última cena.
El Víacrusis en puebla es el mas antiguo de América y desarrollo un aserie de capillas en correspondencia con las catorce estaciones, adecuadas a ala topografía de la ladera del cerro de Guadalupe, hasta llegar al repecho en que se desarrollo el conjunto de el Calvario. El recorrido va por parte de la 14 oriente, 12 norte, 20 oriente, 16 norte y 22 oriente, hasta finalizar en la falda sudoeste del cerro de Guadalupe.

*Utopía Angelopolitana. autores: Leopoldo A. García Lastra y Silvia Castellanos Gómez. Secretaría de Cultura de Puebla. 2008.
Las Calles de Puebla. Hugo Leicht. Secretaría de Cultura. 2006.
La fundación de la Puebla de los Ángeles., mito y realidad, de Julia Hirschberg. edición del Ayuntamiento de Puebla, 1981.
Puebla: de la colonia a la revolución. Centro de investigaciones histórico sociales de la UAP. 1987./ publicado en Síntesis en 16 de abril 2008.


martes, abril 22, 2008


foto: KINO


“voy por tu cuerpo como por el mundo,
tu vientre es una plaza soleada,
tus pechos dos iglesias donde oficia
la sangre sus misterios paralelos”…
…….
…mi sombra despeñada se destroza,
recojo mis fragmentos uno a uno
y prosigo sin cuerpo, busco a tientas…

Fragmento de Piedra de Sol. Octavio Paz. 1957)





La Verdadera Verdá
Llama doble … o Paz y amor
Joaquín Ríos Martínez*

El mundo ha soportado 10 largos años sin el Gurú de la prosa poética. Octavio Paz (1914) murió el 19 de abril 1998 cubierto por un manto de reconocimiento intelectual en todo el mundo, gracias a su influencia para la gestación de una política cultural y el análisis de una identidad nacional mexicana propia de su tiempo, vivió no libre –por supuesto-, de descalificaciones y críticas encontradas.
Al Octavio Paz orgulloso, -para muchos injusto, pero profundamente humano y sensible- se le han colgado etiquetas de hombre del siglo XX, artista capitular del México bárbaro y más, pero lo cierto es que esas señales, así como los premios literarios Cervantes (1981) y el Nobel en 1990, no le pesaron en absoluto.
Fue capaz de mantener la lucidez y la lucha intelectual hasta el final de sus días. Nunca olvidó que escribió: “el Estado burocrático totalitario ha perseguido , castigado y asesinado a los escritores, los poetas y los artistas, con un rigor y una saña que hubiera escandalizado a los mismos inquisidores”, en El Ogro Filantrópico. Joaquín Mortis, 1998.
Paz criticó la política al servicio de una causa y la diferenciaba de la literatura política, validándola a partir de una observación crítica y detallada de su sociedad, y de las formas de crear arte, cultura e identidad.
Concibió al arte como algo libre y marginal, convivió con él desde Los Contemporáneos hasta la Fundación Cultural Televisa, se regodeó de las malas compañías y los rock stars, asestó golpes contra el sistema y después –viejo y cansado de las múltiples batallas- se unió a él en cruzada para crear una conciencia artística, de valores e influencias, iniciada por otro vate, maestro de generaciones en la UNAM: Arreola.


Conciencia política
El maestro Paz había creado ya –tal vez sin proponérselo- una conciencia política en cientos de miles de jóvenes de los años 60 a 80tas, preparatorianos y universitarios chilangos que heredamos el trabajo callejero que realizaba la Liga 23 de septiembre, los colectivos de poetas que hacían circular miles de plaquetts de sus textos, en las recién inauguradas estaciones del Metro, línea color rosa mexicano, a mediados de los setenta.
O las brigadas internacionales de estudiantes intercambiando información y propuestas subversivas, material informativo y pedagogía de adiestramiento.
El poeta y ensayista desdeñó por años el trabajo antidemocrático y banal de los políticos de México, que acusaba públicamente en las revistas Plural y posteriormente en Vuelta, fundadas o copatrocinadas por él.
Revistas desde donde se atacó la falta de equilibrio para poder expresarse libremente, para escuchar la crítica social y mejorar la política pública.


Testigo presencial del siglo
Octavio no es sólo el viejito chocolatero que conocieron las juventudes que lo vieron morir; Paz estaba de regreso de un viaje harto difícil por el mundo. Artista de vanguardia (un marginado de elite, un intelectual capaz de imaginar lo virtual del futuro). Creador de diálogos con los Contemporáneos, los surrealistas, con la Ruptura. Crítico del arte y cronista del transcurrir cultural al que le debemos el recuerdo moderno del Amor Cortés y del Tantrísmo en lo erótico.
Hechicero en las más prestigiosas universidades del mundo, poeta de voz afectada y mirada de gato. Personaje de traje gris y pluma fuente, de chingaos y seducción que recorrió el mundo durante cincuenta años, llevando siempre un pensamiento abierto, tolerante y preparado para el cambio.
Paz vivió aquel sistema de cambios de lugar en la política mexicana y mundial. Cuando la fuerza “renovadora” de los ochentas petrolíferos atrapó a decenas de perseguidos y los nombró subsecretarios o secretarios particulares se alguien. Paz criticó hasta el final –hasta que la crítica estuvo en desuso- a la moderna izquierda mexicana que pasó la línea para integrarse la PRI refundado.
Fue un duro observador de la inexistente política demográfica del Estado, apoyada en la complicidad de la iglesia católica.


Un segundo intento
En ese momento no era sólo la política de Estado, era también el discurso ideológico e intelectualizado que creaba un segundo gran intento de política cultural de desarrollo, desde las instituciones con ligero tufo a socialismo (INAH, INBA). La inercia del “indigenismo y la cultura popular”.
Todos tratando –como los cangrejos de la parábola- de ayudarse a sobresalir en medio de un caos en la identidad, por consiguiente de la cultura y la creación artística. La copia y el reflejo, contra la imaginación y la vanguardia. Los valores se trastocaron desde la matanza del 68, éticos, morales y artísticos, y nunca más se volvió a concentrar tanta gente para exigir nada, hasta que llegó el EZLN, tal vez.
En La llama doble Paz señala: la producción artística ha sido severamente dañada por las plagas del mercantilismo, el lucro y la publicidad. Culpa a la segunda mitad del siglo XX por no haber podido crear obras de arte “iluminadas por la luz ambigua y violenta de Lucifer: (las de hoy) son obras crepusculares” escribió.
La poesía traza un puente entre el ver y el creer, por ese puente la imaginación cobra cuerpo y los cuerpos se vuelven imágenes –alguna vez definió Paz-, …el lenguaje nombra la sensación; el erotismo se transforma en ceremonia y el sexo en rito poético… la poesía erotiza al lenguaje y al mundo… el erotismo, metáfora.

*Diplomado en Administración de las Artes, y en Gestión Cultural. Comentarios a: cuestionarte@hotmail.com; http://artemetzcalli.blogspot.com Este y los textos anteriores más extensos en: http://achtli05.blogspot.com; www.criticarte.com

miércoles, abril 16, 2008

foto: Kino
Chichen Itza. Ejemplo de ciudad mágica, fundación de conociminetos y contemplación.

La Verdadera Verdá
Políticas… o políticos
Joaquín Ríos Martínez*


Octavio Paz apuntó en su polémico texto del Laberinto de la soledad que el Estado mexicano proclama una concepción universal y abstracta del hombre: la República no está compuesta por criollos, indios y mestizos, como con gran amor por los matices y respeto por la naturaleza heteróclita del mundo colonial especificaban las Leyes de Indias, sino por hombres, a secas. Y a solas.
Es por ello, tal vez, que somos nosotros mismos los que debemos buscarnos el mejor ámbito de desarrollo, buscar la ruptura con el pasado inmediato y mirar hacia un futuro más promisorio, menos encantado de las voces institucionales que medran con nuestra cultura.
Es de aplaudir cualquier intento de acercar el poder a la sociedad, casi siempre silenciosa y complaciente, y más importante escuchar nuestras necesidades de elección y organización. Iniciativas que pueden venir de la misma iniciativa civil organizada, del Estado o de las instituciones académicas. Lo importante es organizar la expresión y ellibre pensamiento.
En estos mismos días, en la ciudad, se han dado tres eventos con esta intención, la de escuchar las propuestas ciudadanas. El primero se llevó a cabo en la Universidad Iberoamericana Puebla y fue un Foro de Desarrollo Social con la finalidad de retomar de la sociedad propuestas para integrar el Plan Municipal de Desarrollo, en los ámbitos de la educación y la cultura, entre otros temas.
Se escucharon ponentes con sus clásicas peticiones personales de adjudicación de eventos y varias propuestas que nunca tienen solución. Sin embargo el ayuntamiento de Puebla y el Instituto Municipal de Arte y Cultura ponen a disposición de toda la población interesada dos buzones para acopiar propuestas ciudadanas en materia de Arte, cultura y educación, uno en sus instalaciones de la 7 poniente 314 y otro en al librería del Palacio municipal.

Democracia participativa.
Otro evento similar da comienzo hoy, es también un foro de consulta, organizado por la Universidad Autónoma de Puebla, por medio de la Facultad de Filosofía y Letras del 15 al 17, en donde todos los relacionados con la facultad podrán entregar resúmenes de propuestas que permitan trazar metas y estrategias.
Este foro, aunque sólo del ámbito universitario, muestra la intención incluyente del nuevo director de la facultad, Alejandro Palma Castro, quien se ha caracterizado por su intenso trabajo en la organización de eventos literarios y académico culturales.
Un tercer acierto ha sido el nombramiento, que se oficializará el día de hoy, de Gloria Tirado Villegas, como Presidenta del consejo de la crónica poblana. Tirado Villegas es doctora en historia y su trabajo se ha centrado por años en la historia de las mujeres poblanas, de la época del porfiriato a la actualidad.
Una investigadora desligada de los grupos de política aldeana, que ha dado vida con sus libros y ensayos, a cientos de casos silenciados por el tiempo y el olvido.
Ha sido miembro de este consejo desde 1999. En el 2003 ganó el Premio nacional de periodismo en el género de Crónica y, ese mismo año la Asociación Nacional de Cronistas le dio el título de Cronista distinguida.

La unión es fuerza
Siempre los pasos conjuntos reforzarán las iniciativas colectivas que benefician el desarrollo, y el intento por amalgamar la conciencia en un identitario colectivo, en una identidad nacional vaya. Juntos con una memoria histórica de largo plazo, intelectualizada y política.
No está por demás queridos tres lectores alcoholizados, recordar que la Declaración Universal de Derechos Humanos, desde el 10 de diciembre de 1948, en su artículo 27, señala que “toda persona tiene derecho a formar parte libremente de la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten”.
Cada vez que a alguien se le ocurre poner en práctica una consulta ciudadana, además de ejercitar la participación se ponen en marcha cantidad de procesos cognitivos que alientan nuestro propio proyecto de vida, de libertad y de asociación. Se profundiza en nuestro bagaje cultural y se activan nuestras esperanzas por mejorar.
“El ilustrador tiene fe en al actual desarrollo social, por cuanto no notas las contradicciones que le son propias. El populista teme dicho desarrollo, por haber notado ya estas contradicciones. El discípulo cree en el actual desarrollo social, porque ve la garantía de un futuro mejor sólo en el pleno desarrollo de estas contradicciones”, V. I. Lenin, (1870-1924).
Aún y estos buenos propósitos, que siempre serán mejor que nada, la ingenuidad con la que me educaron desgraciadamente no es grande, y por ello, deberemos como sociedad estar atentos y exigir que los resultados de las consultas democráticas sean activados en los planes de gobierno, en todos sus niveles.


*Diplomado en Administración de las Artes, y en Gestión Cultural. Comentarios a: cuestionarte@hotmail.com; http://artemetzcalli.blogspot.com Este y los textos anteriores más extensos en: http://achtli05.blogspot.com; www.criticarte.com mirillacultural.blogspot.com

martes, abril 08, 2008

LA VERDADERA VERDÁ
Los demonios… o el edén
Joaquín Ríos Martínez*

Al son de ¡Fuera Marín, fuera Marín, fuera Marín! Aplausos y porras a favor de Carmen Aristegui y el apoyo incondicional a Lydia Cacho, la Plaza Mayor de la ciudad de Puebla se vio abarrotada por miles de almas y recuerdos de la ignominia pederasta, causada por los demonios del edén.
La presentación el sábado 5 del más reciente libro “Memorias de una infamia” de Lydia Cacho Ribeiro, estuvo enmarcada por los comentarios críticos de María Eugenia Sánchez Díaz de Rivera, Lorenzo Córdova Vianello, Carmen Aristegui, Julio Glockner Rossáinz y Sanjuana Martínez, quien la víspera recibió el premio José Ortega y Gasett que entrega el periódico español El País por una serie de reportajes sobre la pederastia eclesiástica.
Con irreverencia total los críticos volcaron su pensamiento hacia el sistema político mexicano, al sistema de justicia y al poder del gober precioso, quienes juntos han fraguado un episodio lastimoso para los derechos humanos de los mexicanos, contra el periodismo y la libertad de expresión.
El libro “Memorias de una infamia” no es un pleito personal con el gobernador Marín, advirtieron, retrata también la situación peligrosa en la que se encuentra México por solapar el comercio sexual con niños y niñas, la protección de ciertas esferas del gobierno a los pederastas, la impunidad, y la memoria histórica como mecanismo de defensa.
En otro momento Lorenzo Córdova Vianello, investigador y catedrático hizo hincapié en que en México existe un diseño constitucional para la defensa de las garantías individuales poco operativo y respetuoso, caduco y a modo del autoritarismo.
Al mismo tiempo denunció la poca credibilidad y los hechos blandengues de las comisiones de derechos humanos, de la Suprema Corte de Justicia y de las procuradurías estatales.
Con las simpatías de gran parte del público, Carmen Aristegui —censurada el año pasado en W Radio y retirado su programa del aire- leyó el prólogo de Memorias de una Infamia, de su autoría y recordó que el punto central es denunciar las redes de prostitución infantil, la pederastia y la violación a los derechos humanos.
La periodista Sanjuana Martínez, autora de El Manto Púrpura, libro donde se documentan actos de pederastia sacerdotal que incluye a Tehuacán, Puebla, y quien también ha sido censurada y retirada la columna del diario Milenio de Monterrey, pidió que no se olvide el Caso de Lydia Cacho ya que con él se demuestra el fracaso del sistema judicial mexicano.
Por su parte Julio Glockner Rossáinz anunció una campaña de firmas para que a la periodista Cacho Ribeiro le sea entreguado el Doctorado Honoris Causa por la Universidad Autónoma de Puebla.
Y en su turno criticó al juez Aguirre Anguiano, por haber votado en contra de la investigación del ministro Juan Silva Meza. Y se burlo de Marín, recordando que ahora el gober precioso también da conferencias acerca de cómo salir impune de graves aprietos. Y sobre los empresarios dijo: “No hay que preguntarles lo que piensan sino cuánto cuesta lo que opinan”.
“Anhelamos un país donde no sean compradas y vendidas por los tratantes de personas unas 16 mil niñas al año, un país donde las y los periodistas no tengan que jugarse la vida y el sustento por hacer un trabajo digno”, idealizó Lydia Cacho Ribeiro.
Miles de personas y dos horas del sol agobiante de mediodía fueron testigos de un liderazgo social ya escaso en nuestro país, cuando Cacho Ribeiro expone su vida y las vejaciones que sufrió cuando fue detenida en Cancún por agentes judiciales de Puebla, el 16 de diciembre del 2006, y trasladada a la capital poblana acusada de difamación en contra del textilero Kamel Nacif, aquel de “mi héroe chingao”.
Sus ojos inundados y su voz quebrada a momentos daban cuenta del dolor que aún vive en su corazón y, de lo difícil que será borrar ese episodio de tortura física y sicológica de sus emociones.
Lydia Cacho mencionó que por fin regresaba a Puebla sin temor, sin escoltas ni camioneta blindada. Lydia regresó a Puebla a conspirar, a eso venimos, -dijo- porque conspirar significa respirar el mismo aliento, todos juntos. Vengo a decirles que la conspiración por la paz y por la justicia, apenas comienza.
Lydia Camacho Ribeiro le devolvió los sueños y las esperanzas a miles de mujeres, hombres, menores, familias y escuchas del gobierno, que mezclados entre la asistencia gritaban, “Marín y Calderón son la misma porquería”… “Marín, Chinga tu madre”. Esa es la Verdadera Verdá


De tu arte a mi arte
Metzcalli CuestiónArte, A.C. (4 norte 1610 A) le invita a invertir en obra original. Pintura, escultura, fotografía, grabado, dibujo, serigrafía o arte objeto de distintos creadores avecindados en el estado de Puebla. Citas al 2 46 29 63 o 044 22 21 85 48 91.

*Diplomado en Administración de las Artes, y en Gestión Cultural. Comentarios a: cuestionarte@hotmail.com; http://artemetzcalli.blogspot.com Este y los textos anteriores más extensos en: http://achtli05.blogspot.com; www.criticarte.com mirillacultural.blogspot.com