Entrevista a Saúl Juárez Vega



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 Arte y cultura
por más de
treinta años

Joaquín Ríos Martínez*

El pasado 10 de enero el entonces secretario ejecutivo del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Puebla, José Saúl Juárez Vega, renunció a su cargo para ser nombrado el nuevo titular de la Secretaría Cultural y Artística del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA), a invitación del presidente de la institución Rafael Tovar y de Teresa.

En Puebla se acostumbra “hacer leña con el árbol caído” sin embargo esta no fue la ocasión, ya que si bien nunca sabremos los alcances de esa administración en el estado, el público y la comunidad de creadores reconoció ciertos avances en la inclusión de grupos y artistas en los diferentes proyectos. Quedaron cosas por hacer y de ellas platicamos en una entrevista exclusiva con Saúl Juárez (segundo en la estructura del CONACULTA), en su oficina de Chimalistac, en la ciudad de México.

Desde Puebla

¿Cómo fue la experiencia en Puebla para un político de la cultura con más de 30 años de acción en las instituciones de gobierno?

-La experiencia en Puebla fue para mi sumamente enriquecedora, no sólo desde el punto de vista laboral sino también una experiencia vital, ya que la riqueza de la ciudad y del estado es en muchos sentidos única. Lo sé porque estudié a fondo su historia y su gran legado artístico y de cultura popular.

Puebla me permitió renovar muchas ideas acerca del trabajo laboral que ya tenía. El estado, en todos los sentidos, es una potencia a desarrollar porque los jóvenes viven una ebullición desde los colectivos, las universidades y de manera individual. La ciudad se destaca por ser la cuarta o quinta con mayor trabajo, esto es sin duda enriquecedor para cualquier promotor de la cultura porque se facilita la tarea. Pero por supuesto es muy difícil abarcarlo todo, continuó su respuesta el ex Coordinador Nacional de la Red Nacional de Casas de Cultura y Talleres Literarios en el país, así como director de Servicios Culturales en el Instituto Nacional de Bellas Artes.

¿Cuál crees que hayan sido las aportaciones de tu experiencia a la comunidad de Puebla?

-Para verlo con mayor objetividad se necesita tiempo y distancia, pero creo poder decir que una buena propuesta fue la de vivir por ejes rectores (Culturas populares e indígenas, Libro y lectura, Promoción artística, entre otros), el trabajo ha desarrollar y tener en la cabeza esa estructuración.

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Otra acción que se concretó –abundó el que fuera director de Revista Tierra Adentro, Director General del Instituto Michoacano de Cultura y Presidente del Patronato Pro-Arte de Michoacán- fue acercar a personas de gran valía y que junto a los talleristas-escritores que hay en Casa del Escritor, crear una plantilla de primer nivel con Eduardo Langagne, Hernán Lara Zavala, Felipe Garrido y Fernando de Ita.

Traer al maestro Carlos Fuentes para la filmación del video referente al Cinco de Mayo; o la presencia del poeta Eduardo Lizalde. Sin duda algo muy importante, no alejado de la polémica, fue crear una nueva Orquesta Sinfónica del Estado, a partir de la existente pero ahora bajo la figura de audiciones para los músicos por cada área. Después de ello se destacó sola a partir de giras nacionales, la participación en el Festival Cervantino; además de algunos conciertos didácticos, temáticos e infantiles, agregó quien de 1992 a 1995 fuera director general de Descentralización en el CONACULTA, de donde creó los fondos mixtos de desarrollo cultural tanto en el ámbito estatal como en regional y desarrolló los circuitos artísticos a nivel nacional.

También el haber creado días específicos para cada una de las manifestaciones del arte ayudó a crear un público que sabía que cada fecha encontraría algo relacionado con lo que le interesaba: teatro, danza, música, literatura, además del Programa Formarte Educación y Cultura, y en materia de las exposiciones algunas de gran calidad que trajimos de fuera como: una de arqueología, la del Barroco, la Colección Bancomer, por mencionar tres, y el convenio de comodato para Puebla de parte de la colección títeres Rosete Aranda, del INBA.

Se mantuvo una fuerte presencia en los municipios a través de las caravanas que esta vez llegaron a comunidades muy alejadas producto de una reunión con casas de cultura de aquellos municipios.

Finalmente creo que las aportaciones se verán en el mediano plazo, como la gran actividad en materia de publicaciones literarias, importante por la cantidad de libros pero también por la variedad y calidad de escritores locales y de fuera, y catálogos de arte.

Los festivales

¿En el año y medio que estuviste se crearon varios festivales, otro motivo de polémica?

-La creación de festivales en cualquier lado es producto de todas las acciones culturales que se realizan en el estado y como tarea de la divulgación artística, la educación y profesionalización.

Los festivales, en nuestro caso, no fueron de relumbrón, fueron parte de la estructura que se planeó en base a gustos y necesidades de los públicos. Me tocó hacer las modificaciones y adecuaciones para el Festival Cinco de Mayo, y se convirtió, como lo señaló la directora del Festival Cervantino, en uno de los mejores de América Latina, recordó el ex director general del Centro Nacional de las Artes y Subdirector General de Educación e Investigación Artísticas del INBA.

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Creamos el Festival Sonidos de la Tierra, para recuperar lo más profundo de nuestra identidad en donde a través del Son se buscó, tanto en 2011 como en 2012 el acercamiento a otros públicos, y se incluyó a muchos de los músicos locales que están trabajando en estas formas musicales. Se creó el Festival de Música Alternativa para jóvenes con muy buen resultado; y sin duda el gran Festival Internacional de Teatro, que en muy poco tiempo se ha posesionado como uno de los más importantes de América, señaló el ex director general, de diciembre del 2001 y hasta el año 2006, del Instituto Nacional de Bellas Artes.

¿Los festivales como otras acciones de gobierno deben concensuarse con los públicos?

-Los festivales son el resultado de lo que vemos acerca de los públicos, los son muy variados y de diferentes edades, entonces se van creando conforme esas necesidades que creemos pueden llenar huecos en lo referente a las manifestaciones.

Organizamos lo que sabemos que en el mundo se está difundiendo, lo que se hace a nivel nacional y regional, y así podemos programar eventos que alcancen a la mayor cantidad de personas.

Si estos festivales que se crearon no hubieran tenido abarrotadas las funciones hubiéramos pensado en un fracaso, el termómetro del público, más allá de los números fríos, es el que vuelvan y llenen los foros. Además en estos dos ciclos de festivales se puso especial cuidado en las actividades para los niños y niñas, y se establecieron sedes específicas.

Siempre habrá el disgusto de los artistas que no participaron, pero por eso en estos festivales se les invitó por convocatoria y se les pagó bien. Hay que pensar que éstos tienen varias aristas y la más importante es la educación –señala el promotor cultural- y la información en términos de lo que ocurre. No creo que los festivales tengan que ser populares, porque para eso hay otros canales como la televisión y la radio, o las giras de los grupos a los estados.

Todo es cultura ¿y luego?

¿La cultura, con nuevos o viejos conceptos puede serlo casi todo, en qué otros rubros no del arte debe intervenir el promotor cabeza de un consejo estatal?

-En efecto puede serlo casi todo, entonces tratamos de involucrarnos en todo lo posible, como la restauración de bienes muebles e inmuebles, desde la catedral y sus órganos con la importante participación de ADAVI de México, o en la Biblioteca Palafoxiana con la conservación y restauración de sus acervos de incunables.

Otra tarea del consejo tuvo que ver con incentivar talentos en las diferentes áreas, incentivar vocaciones, y la conservación de tradiciones.

¿Cuál debe ser la habilidad de un buen promotor cultural?

-Debe tener siempre claridad y saber proyectar los ámbitos en lo que se va a trabajar. Por ejemplo, además de los 8 ejes rectores para consolidar acciones tuve siempre en la mente que los festivales son una gran parte de la formación de públicos, que de otra manera no tendría oportunidad de ver, escuchar o sentir a artistas de gran nivel en el mundo.

Estas dos habilidades: claridad y proyección deben además saber ajustarse, en nuestro caso, a un Consejo Ciudadano, y que en mi caso sesionaba con ellos por rubro para hacer reuniones más dinámicas. Esto no sólo me ilustró, sino me motivó muchísimo para mi trabajo ejecutivo.

¿Qué falta entonces?

¿Qué le hace falta a Puebla para poder, destacar en el ámbito nacional en materia de arte y cultura?

-Yo creo –responde el también poeta, quien mantiene obra en diversas antologías del país y en el extranjero. Y entre las distinciones que ha recibido, destaca la Medalla de la Orden de Isabel la católica- que siempre hay que tender puentes con quienes están generando la actividad cultural, porque ésta no la hace las instituciones, los consejos o secretarías son un vehículo de difusión de esos productos culturales que se generan en la sociedad.

La tarea de quienes encabezan las instituciones es leer esas acciones de la sociedad, comprenderlas y dar respuesta para dar un mejor servicio. Siempre habrá polémica y discusión por ejemplo en la creación de espacios, yo creo que siempre se necesitarán más para la gran cantidad de manifestaciones.

En lo referente a los espacios éstos deben estar vivos y con una conceptualización de su vocación suficientemente bien pensada y armada. Abrir más espacios como la Escuela de artes de la mano del Instituto Nacional de Bellas Artes, para profesionalizar a los jóvenes.

¿Qué hizo falta en este corto tiempo para redondear tu propuesta general de acción cultural, y aunque sea difícil como medir el éxito de lo implementado?

-Creo que faltó tiempo para involucrarnos más en las nuevas tecnologías, tanto al interior del consejo como hacia a fuera en materia de educación, difusión y la creación de eventos ligados a lo cibernético, por ejemplo. Por supuesto faltó tiempo para seguir integrando a los creadores locales en las diferentes acciones de gobierno, lecturas, talleres, mesas de diálogo, exposiciones, festivales y caravanas.

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Y algo muy concreto que planee y no hubo   tiempo –expresó- es un Centro de Capacitación para la Danza y el Teatro en Puebla. Mi fortuna fue haber contado con la aceptación de los grupos de creadores, del gobernador Rafael Moreno Valle, y del secretario de Educación pública Luis Maldonado, y que no se hacer otra cosa en la vida que la promoción cultural.

Para finalizar el titular de la Secretaría Cultural y Artística del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA), mencionó que algo muy importante para cualquier comunidad de creadores es ver y estar en contacto con lo que pasa en todas las áreas del arte, enriquece mucho para su trabajo y para poder abrir sus perspectivas de vida, enriquece y nos hará conocer más posibilidades de acción.

El secretario Saúl Juárez Vega dejó abierta la posibilidad de seguir apoyando a Puebla, ahora desde su nueva encomienda, siempre y cuando el nuevo y excelente secretario ejecutivo del CECAP lo requiera.

*Para el diario Síntesis de Puebla (27 de enero de 2013)