012808 Esta columna la publica todos los martes el diario Síntesis de Puebla, sección Cultura en Región


LA VERDADERA VERDÁ
Marginación intelectual… o miedo social
Joaquín Ríos Martínez*

A Liliana, Fer y Erik

La madrugada del martes murió uno de mis amigos más queridos, un ser humano noble al que la ingenuidad, frente a la madriza que la vida proporciona, doblegó. Una enfermedad prolongada lo situó en el sufrimiento de la incomodidad y frustración.
Un pintor junto a quien descubrí el mundo del arte nutriéndonos del Salón de la Plástica Mexicana de principios de los años ochenta. De las juergas prolongadas en La Esmeralda, en donde Pepe fue alumno avanzado de Manuel Felguérez y de los talleres de José Luis Cuevas, o en la Zona Rosa, entre monstruos de la plástica y periodistas aplicando la narrativa y la crónica.
Pasábamos apuntes tres veces por semana en la Facultad de Filosofía y Letras, en las aulas tan horribles como los fríos que corrían en esa parte hundida de Ciudad Universitaria del Distrito Federal, donde los iconos permanentes de Marx, Lennon, El Ché o María Sabina se enarbolaban junto a la marihuana y el rock progresivo europeo (Il Balleto di´ Bronzo, Le´Orme, Banco, Premiata y por supuesto Pink Floyd).
José Luis Mario Echeverría Dávila es (nótese el presente) un artista en toda la extensión de la palabra, un pintor que mantuvo la misma visión estética de la vida y del alucine plástico, compositor y rascador entonado de la guitarra.
Con quien en los momentos de cambiar el mundo discutíamos a Nietszche y a Villaurrutia, a Erasmo de Rótterdam u Octavio Paz; al calor del vodka con cerveza y siquiátricos recitábamos nuestra poesía y las de Baudelaire, Artaud o Poe.
Por supuesto renegábamos de la imposición del sistema y acudíamos a marchas y pintas, como al Frontón. En la mesa mantuvimos por años la discusión de la antisiquiatría y el arte, las posturas críticas de Dalí, Picasso o de De Chirico; del arte de la manipulación religiosa, tan peligrosa como creadora de buena parte del atraso e ignorancia de este país Guadalupano; o de la política de López Portillo y el timorato de De la Madrid, o del hijo de la chingada de Salinas de Gortari.
Mi hermano Pepe vivió siempre con la consigna de sólo hacer lo que se le dio la gana, de ir y venir entre la pintura y el alcohol, entre la extrema emoción y la iluminación lunática de la depresión, que generó en propios y extraños marginación e incomprensión. Porque la sociedad siempre ha temido a los intelectuales, a los sensibles y a los “esquizos”.
Esta maldita sociedad que reprueba todo lo que es diferente y especial, que adjudica adjetivos a quien es crítico de su contexto, y de quienes actúan con la libertad que la razón ofrece.
Donde quiera que estés espéranos con harta vodka y cerveza porque de seguro llegaremos ávidos de más.

De tu arte a mi arte
Metzcalli CuestiónArte, A.C. (4 norte 1610 A) le invita a invertir en obra original. Pintura, escultura, fotografía, grabado, dibujo, serigrafía o arte objeto de distintos creadores avecindados en el estado de Puebla. Citas al 2 46 29 63 o 044 22 21 85 48 91.

*Diplomado en Administración de las Artes, y en Gestión Cultural. Comentarios a: cuestionarte@hotmail.com; http://artemetzcalli.blogspot.com/ Este y los textos anteriores en: http://achtli05.blogspot.com/ en: http://www.criticarte.com/ en http://www.homines.com/ y en la revista Culturista.