miércoles, septiembre 19, 2007

La Verdadera Verdá se publica todos los martes en el diario Síntesis. 18.sept.07


Las Brujas de Salem… o la educación en crisis
Joaquín Ríos Martínez*

Todavía es temprano para juzgar y criticar la más reciente puesta en escena de la Compañía Estatal de Teatro, Las Brujas de Salem de Arthur Miller, dirigida por Alejandro Bichir, sin embargo hay notorios cambios que pueden comentarse y que influyen positivamente en el espectador.
Digo temprano porque los actores en cualquier obra tardan en asentarse en el escenario, pero sobre todo frente al público. A esto se suma el hecho de que siempre hay detalles no evidenciados en los ensayos y que son susceptibles de irse corrigiendo sobre la marcha.
En esta ocasión es un acierto no utilizar todo el escenario del Teatro Principal (que está cumpliendo 248 años, el más antiguo de América Latina y en uso) y recortarlo con una sencilla escenografía elaborada a partir de bastidores de madera, lo que le da una mayor intimidad y acerca la escena al público. Los bastidores forrados que suben y bajan frente al público son un elemento creativo que llama la atención porque muestra cómo con pequeños ajustes nos trasladan a diferentes sedes, y si bien esto no es nuevo si marca una forma distinta.
El vestuario (diseñado Nancy Gómez) y la selección musical (por Teresa Guerrero) acompañan la elocuencia de las y los actores, que si bien no están al cien si dejan ver las posibilidades de crecimiento con el paso de unas cuantas funciones más. En la segunda función todavía se notaba la falta de fuerza interpretativa y de presencia del personaje, pero insisto Elvira Ruiz, Amancio Orta, Manuel Reigadas, Aldo Conde, Mari Carmen Herro, Humberto Feregrino o Víctor Rubén son garantía probada.
A diferencia de otras obras de la Compañía, en ésta no estorba el que estén cinco o más actores al mismo tiempo en escena, sus diagonales y movimientos son sutiles y precisos, aunque todavía falta dicción y sonido ambiental. Esos micrófonos no cubren el ancho del foro.
El lunes de la segunda función conté alrededor de 70 espectadores, nada mal para el teatro poblano si pensamos que la entrada cuesta 60 y 100 pesos. Ojalá y el horario para la tercera llamada se respete y no hagan esperar media hora.


El rezago en la educación y el arte
No conformes con imponer reglas y mandamientos, la semana pasada en desafortunadas declaraciones Rosendo Huesca, Arzobispo de Puebla en la iglesia católica, mencionó ante la prensa que, si bien el rezago y las grandes barreras para trabajar de manera eficiente en el ámbito de la educación son serias pero no graves, estimó en un millón 800 mil personas las marginadas por las letras y la educación formal.
Para ser drásticos un millón 800 mil vecinos del estado en edad adulta equivaldría a que si todos vivieran aquí, con la misma población estimada en dos millones, sólo sabrían leer y escribir 200 mil personas, y un poco más en proceso. Una desafortunada declaración si pensamos que en este país falta mucha, mucha educación para ejercer los derechos.

Igual que en el arte la responsabilidad de las palabras es importante y trascendente. Días atrás alguien me dijo que el proceso de selección de la obra que está en la exposición X en Puebla había sido harto profesional, silenciosa y sobre todo qué “querían que la obra no pareciera de hace tres siglos”, sin embargo se colaron hartas obras que pierden en el limbo emocional su carga artística, bajo el marco y cristal.

El arte de la memoria
La falta de memoria histórica en el arte poblano y las ganas de protagonizar muestran hasta el hartazgo la confusión del arte actual. Sin embargo eso no sería lo importante si las creaciones fueran consistentes en técnica y lenguaje. Una cosa es el gusto (subjetivo) y otra la calidad, terminado y ejecución (objetivo, con técnica incluso prostituida).
El rezago está manifiesto en la poca exploración de los temas y su retórica, todos quieren explorar la moda, pero ya está dicho, al arte la moda no le acomoda. La necesidad de comunicación es cada vez más patente en estas sociedades posmodernas que alientan la segregación y el aislamiento. Pero el arte es más un mecanismo de expresión al que no le interesa ser un manual descriptivo de los acontecimientos.
Hoy parece que el joven artista es solo un ser ocurrente que copia lo retro para ser validado por los seudo críticos que aparecen de la noche a la mañana. ¿Dónde quedó lo inverosímil, la propuesta creativa, la solución espontánea de la pieza final?

Visiones en TV
El más reciente comercial de Rollos Marinela: la imagen y voz de un conductor de microbús chilango, cargado de la ironía fresa del ser humano. Voz en off. Fresa natural como la que se utiliza en los Rollos Marinela. Si la imagen del conductor nos remite a nuestros orígenes más indígenas, lo cual niega su freses natural, ¿cómo estará la fresa que utiliza la marca en sus panes?
De tu arte a mi arte
Metzcalli CuestiónArte, A.C. (4 norte 1610 A) le invita a invertir en obra original. Pintura, escultura, fotografía, grabado, dibujo, serigrafía o arte objeto, de distintos creadores avecindados en el estado de Puebla. Obsequie este fin de año o en ocasiones especiales un regalo único e irrepetible. Citas al 2 46 29 63 o 044 22 21 85 48 91.
Asesorías a preparatorias y universidades para la creación de sus departamentos de extensión cultural.

*Comunicólogo Diplomado en Administración de las Artes y en Gestión Cultural. Comentarios a:
cuestionarte@hotmail.com; http://artemetzcalli.blogspot.com/ Este y los textos anteriores en: http://achtli05.blogspot.com; www.criticarte.com y en Culturista, revista de cultura y turismo de la región: www.editorial-acd.com

Foto Kino: Grafitti poblano. 2007