Periodismo en Ecuador, complicado: Aráuz

Periodismo

en Ecuador,
muy
complicado:
Aráuz

Joaquín Ríos Martínez*


La situación del periodismo en el Ecuador es algo complicado en cuanto desde el gobierno hay restricciones para el ejercicio de la libertad de expresión en la medida de que somos objetos, de cada fin de semana, de una serie de ataques de tipo verbal de parte del presidente de la república, y así es difícil acceder al derecho a la información, acusó Marco Aráuz, subdirector del diario El Comercio de Quito, Ecuador, en el contexto de la reunión de medio año del Sistema Interamericano de Prensa, que se leva a cabo en Puebla, por iniciativa del periódico Síntesis.

Al mismo tiempo hay una serie de fricciones como una Ley de Comunicación en curso y que seguramente se va a aprobar en las próximas semanas, y que realmente limita aún más el ejercicio del periodismo y el derecho a la información transparente y libre. Ahora –añadió el periodista ecuatoriano- hay un consejo de regulación con miembros del gobierno que prevé una serie de sanciones para el ejercicio periodístico.

¿Cómo es la actividad cotidiana, y en la defensa contra el crimen organizado?

-El entorno es difícil para nosotros porqué el gobierno mantiene más medios, que en lo privado son gubernamentales, a propósito de los medios comunitarios, los primeros siguen ganando espacio porque hay consigna contra los que no somos favorables al régimen, apunto Marco Aráuz.

Desgraciadamente hay países en el entorno que tienen problemas muy serios con el crimen organizado como lamentablemente México, Brasil, y un poco en Colombia, pero en Ecuador no los hay. Pero formamos parte –confesó- del bloque de países amenazados por sus gobiernos como Venezuela, o Argentina.

Sabemos que hace poco se han realizado atentados contra la libertad ¿Cómo los superan?

-jaja están informados. Hace poco se ganó un juicio en el que el presidente se querelló contra un articulista de opinión y contra los dueños del periódico El Universo de Guayaquil, Ecuador, y contra el propio diario El Universo al cual demandó por 80 millones de dólares, y obtuvo un juicio favorable por 40 millones de dólares y tres años de prisión para los directivos.

En este caso, insólito, el periodista Emilio Palacios tuvo que salir del país asilado en Miami, Estados Unidos. Además de otros juicios. El presidente obtuvo, finalmente, esta historia jurídica que ganó a los enjuiciados. Y desgraciadamente queda un antecedente.

¿Qué hay del libro El Gran Hermano, en Ecuador?

-Bien. El libro recientemente censurado habla de los contratos del hermano del presidente con el Estado ecuatoriano; el juicio en contra de los investigadores lo gana el presidente en el entredicho de que es en contra de su honra. Este fue un juicio a título personal y no como presidente, pero podemos entender lo que hay atrás, además de los cinco millones de dólares que le ganó a cada periodista.

Estos son hechos –acota el entrevistado- productos de la concentración de poder desmedido. En el Ecuador hay proyectos de integración multimedia que generan otro tipo de respuestas adecuadas, paraleles a la prensa escrita, con la mira de las nuevas tenencias de comunicación, y del punto de vista de las necesidades de las audiencias.

En este sentido en diario El Comercio de Quito está a la vanguardia de los retos actuales y que ofrece una plataforma multiproducto con los mayores avances de la comunicación.

¿Cómo interpretas el futuro de la prensa que se publica contra la virtual?

-La prensa escrita sólo podrá sobrevivir si genera en el corto plazo un periodismo relevante, de prospectivas, de perspectiva que ofrezca productos diferenciales, únicos. El público está migrando a otros medios periodísticos.

*Para el diario Síntesis de Puebla, 10-marzo-13