jueves, febrero 28, 2013

Graciela Iturbide, entrevista

Foto: Graciela Iturbide
La foto
como
encuentro
con la realidad

Joaquín Ríos Martínez*

La exposición Irretratabilidad/ ilegibilidad / inestabilidad de la maestra Graciela Iturbide, Premio de la Fundación Hasselblad 2008, inauguró dos de las galerías temporales en las nuevas instalaciones del Museo Amparo; “el trabajo más reciente de viajes por diferentes partes del mundo, donde muestro un recorrido en mi vida de fotógrafa”, respondió en entrevista exclusiva.

Estoy muy feliz y orgullosa de haber sido elegida para abrir esta nueva etapa museística del amparo con una serie que muestra dos ámbitos diferentes, el principio en el que incluyo a personas con las que pude convivir frecuentemente del México marginal, y una segunda en donde la constante son los viajes al extranjero y sus imágenes que me devuelven la sorpresa del cotidiano, compartió la alumna de Álvarez Bravo en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos en 1969.

Existe en su trabajo una evidencia en la saturación de los negros, y una transición de los personajes a la falta de ellos, ¿Es parte de su rúbrica?

-En efecto, siempre me he ido a los negros como parte de un estilo en el que me parece no se entrega toda la imagen al observador, él tiene que buscar y encontrar pistas que están en la composición. Los negros, las sombras, la ausencia.

También hubo una constante con los personajes, por ejemplo del Istmo, pero necesito convivir con ellos y tener esa complicidad, y ahora no puedo por tantos viajes que tengo que hacer dando conferencias e inaugurando exposiciones.

Entonces este nuevo trabajo retrata, como en un cuaderno de viaje, mis inquietudes de los encuentros con otros paisajes y luces.

¿Su trabajo ha entrado en la carrera digital y cibernética?

-Yo no trabajo nada en digital, pero tampoco estoy en contra de ello, cada quien se sitúa en donde obtiene mejores resultados. Por ejemplo, yo sigo haciendo pruebas de contactos, seleccionando y editando, a mí –aseguró- me gusta el ritual del film, trabajar poco a poco, y finalmente yo imprimo.

Sin embargo lo importante es tener un ojo atento y saber observar desde antes de hacer la toma, aleccionó quien ha montado más de 90 exposiciones en América, Europa y Asia.

¿Cómo es su encuentro con la realidad?, porque finalmente uno sólo puede fotografiar lo que existe.

Con la maestra
Graciela Iturbide
Foto: Rafael Navarro
-Así es, yo sigo fotografiando lo que me sorprende, pero evidentemente que en mi inconsciente hay una búsqueda interna, como de estos negros que usted bien descubre, o de los objetos con brillos. En este sentido la estética es lo que a cada quien le gusta.

Yo le podría recomendar a los jóvenes que quieren ser fotógrafos dos cosas: que tengan pasión y disciplina, no se llega al final sin pasar el camino del aprendizaje. Y como decía Cartier Bresson: “ojo de lince y guante de seda”. Finalmente el público, al igual que el fotógrafo, tiene su propia visión del mundo y se acercarán al arte desde ella, cada quien interpretará en el arte lo que siente y lo que ve con su propia imaginación, y eso también alimenta al artista.

La maestra Graciela Iturbide habla con la humildad y cadencia que sólo los iniciados exhiben, y explica qué Irretratabilidad/ ilegibilidad / inestabilidad tiene la intención curatorial (realizada por Miguel Cervantes) de revisar el trabajo de los quince años más recientes. Trabajos poco difundidos de antes y después en los que hay imágenes más complejas, reflexivas, irónicas y contradictorias.

Currícula

“Graciela Iturbide nació el 16 de mayo de 1942 en la Ciudad de México. En 1969, inicia sus estudios en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos de la Universidad Nacional Autónoma de México, lugar donde comienza su carrera en el mundo de la imagen, al realizar una película sobre la vida y obra de José Luis Cuevas.

El maestro oaxaqueño Manuel Álvarez Bravo, de quien fue alumna y asistente, y de quien aprendió mucho durante sus salidas de campo a tomar fotos, constituyó una figura importante en la vida de Graciela. Trabajar con él en el cuarto de revelado, verlo trabajar, le abrió una nueva perspectiva del mundo y de cómo mirarlo. Su obra se caracteriza por imágenes que muestran una gran sencillez, donde retratar significa participar de la vida de las personas, así como del ritmo y calidez de su gente y tradiciones.

La maestra Graciela Iturbide, ha recibido varios reconocimientos entre los que destacan el premio Eugene Smith, que le fue otorgando en 1968, su reportaje Médicos sin fronteras, y en 1988 es galardonada con el gran premio del mes de la fotografía en París. De igual forma, fue miembro del Consejo Mexicano de Fotografía, gracias a su trabajo titulado Recuerdo de la infancia. En 1975 toma parte en su primera exposición "Tres fotógrafas mexicanas", la cual se lleva a cabo en la Galería José Clemente Orozco, en la Ciudad de México. Se publica su primera crítica en la revista Artes Visuales del Museo de Arte Moderno en México, escrita por Alfredo Joskowicz.

En 1979 Es invitada por el distinguido pintor mexicano Francisco Toledo a Juchitán, para que ayude a producir una exposición de la cultura zapoteca. En 1980 Tiene su primera exposición individual en la Casa de la Cultura en Juchitán, Oaxaca. Gana el primer lugar en la Bienal de fotografía del Instituto Nacional de Bellas Artes.

En 1981 Publica Los que viven en la arena, un ensayo fotográfico de los Indios Seri del desierto de Sonora, con un texto de Luis Barjau. 1982 Expone en el Centro Pompidou en Paris, Francia. En 1986 Recibe un premio de la Organización Internacional del Trabajo de la ONU por el portafolio El empleo a su carencia (Chile, 1986). Para 1988 Recibe una beca de la Fundación Guggenheim por el proyecto "Celebración y Muerte". Recibe el primer premio en el Mois de la Photographie, Paris. Es premiada con el Gran Premio Internacional en Hokkaido, Japón.

Hacia 1996 Gran retrospectiva " Graciela Iturbide: Forma y Memoria" en el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, junto con la cual se publica un libro. En 1998 Retrospectiva "Graciela Iturbide: Images of the Spirit" en el Philadelphia Museum of Art, Pennsylvania, la cual viaja a Argentina, Inglaterra y Japón.

*Para el diario Síntesis de Puebla. 27 febrero 2013