viernes, junio 15, 2007

Culturista Junio 2007



Más de un camino


Muchas veces me han preguntado qué es lo que puede hacer Puebla con una burocracia cultural que solamente está interesada en obtener un sueldo. Dependencia que sólo cuenta con presupuesto para mantener su nómina se halla condenada a una situación que no es sorprendente: su nula existencia.
Entonces ¿por qué no desaparece? ha sido comúnmente otra pregunta relacionada con el tema. La respuesta tiende a convertirse en competencia del Congreso, ahí es donde deberían explicar por qué mantener dependencias que solamente existen porque tienen nombre y que a la vez, van en detrimento de lar arcas nutridas por nuestros impuestos ciudadanos.
Lo que muchos ciudadanos no saben es que hay otras dependencias que sí manejan recursos para generar empleo a los artistas y por supuesto, su nombre no tiene nada que ver con la cultura. Pero así es la situación, los recursos otorgados a cada rubro pueden variar de forma estratosférica entre uno y otro: mientras algunos sólo tienen dinero para que su nombre se mantenga, otros lo tienen para incluso, darse el lujo de proveer para otras instancias (aunque los créditos, la dependencia beneficiada no figure).
Ahí está el camino futuro de los artistas que buscan apoyo gubernamental: dedicar su labor para adornar los eventos (no importa el índole) de varias dependencias, excepto de la cultural. Y es que, subjetivamente, ése es el camino del arte: embellecer los demás aspectos de la vida.
El mundo cultural es una competencia enorme, es como tratar de adornar un jardín de flores: ya está lo suficientemente adornado ¿Por qué no mejor decorar aquello que carece de flores?
Hay más de un camino. Simplemente hay que buscar cuál es el momento en que hay que volver sobre nuestros pasos y buscar llegar al destino por otra senda.