viernes, febrero 07, 2014

La situación no está para broma


A la caza de los dragones: Carlos Arellano, 30 años; válgame dios 
cuánto desastre…

La escena que se relaciona con la música ha cambiado mucho en los más recientes 30 años en Puebla, y ha sido para bien, sin embargo en ese momento los asistentes a conciertos o tocaditas estaban muy atentos  a lo que se decía en los textos de las canciones. Entonces, y producto del colectivo que nos reunía, había rolas escritas por escritores como Alejandro Meneses, poníamos mucha atención a esta parte, señaló el cantautor poblano Carlos Arellano Durán.

A unos días de la fiesta que se realizará por sus 30 años desde que apareciera su primer disco Carlos Arellano concedió esta entrevista para http://www.achtli05.blogspot.com en donde mencionó que durante su participación como vocalista del grupo Tierra Baldía se caracterizó por mantener un buen nivel en el discurso lírico del rock local, que gustó de lo urbano y cotidiano, amor y desamor; propuesta que se mantiene hasta hoy.

En este sentido –acota Arellano- hay un buen grupo de cantautores influenciados por nosotros que han encontrado su propia voz con el paso del tiempo como: Nono Tarado (el conocido Viernhes), el Carcará, Iván García, César Munguía o Aldo Obregón, todos con un buen equilibrio entre música y letras.

¿La vida te eligió como un músico marginal en algún momento?  “En el fondo del vaso hay un infierno”.

-Pues no, jejeje pero en realidad hice muchas cosas que reforzaron la marginalidad, por ejemplo nunca concebí mi carrera artística como una empresa, fue una deficiencia que ahora miro sin dolor, pero con autocrítica. Mientras uno viva siempre habrá tiempo para corregir cosas. Casi nadie vimos esto como una carrera de largo aliento que requiere disciplina, organización, y conocimientos más allá de los estrictamente musicales, como imagen y mercadotécnica.

La palabra empresa –apunta Carlitos- estaba sobreideologizada, era un anatema al que le huíamos. Nos ató de manos en alguna manera y por el otro pues queríamos el reventón también, y bloqueamos la parte burguesa de la vida. Todo esto explica la marginalidad, se extiende Carlos en su respuesta.  “Una fumadita de yierba, polvos de la urbe”.

Este creador animado al charlar y de muecas por sonrisas, Carlitos como lo conocen sus amigos, está pronto a cumplir 57 años y echa mano de otras actividades para completar la chuleta. Muy pocos viven holgadamente del arte en esta sociedad y él comparte con su familia el hacer pan artesanal desde hace muchos muchos años, (29 para ser exactos), donde interviene en todo el proceso de producción desde amasar, moldear, hornear y salir a venderlo... (¿se acuerdan de la panadería El Bizcochito, de su familia?).

A lo largo de los años Carlos Arellano también probó las mieles de la burocracia en la SC aldeana, asesoró proyectos en algunas delegaciones defeñas y ganó estímulos, todo con el plan de financiar la música que él decide (cinco o seis discos).

Foto: Kino 

¿Esta chinga, porque lo es, de amasar y todo el numerito te permite la soledad del creador que aterriza música y proyectos?  “Entre el suelo y la alfombra, hay muchos gatos”.

-Si claro un buen espacio de soledad y pensamiento, pero lo que luego no me deja es ir a chingarle, porque traigo los dedos y las manos todas chaquetas (léase duras) para tocar la guitarra, jajaja.

Fíjate, no me había dado cuenta en cuantas canciones se cuela el “pan”, está regado el pan en muchas pero sólo dos canciones las he compuesto de manera consciente, y no están grabadas. “Y es que el corazón, en su desparpajo… sucio me ha jugado”.

El compositor etiquetado por mucho tiempo como de la generación de Los Rupestres nos adelanta que los nuevos proyectos tienen que ver con el disco La Jauría II, qué el mismo fondeará de con dinero; un acústico que se va a obsequiar, y sus presentaciones por varios estados de la república a donde lo llamen o no.

“Nunca dejaré que te vayas”.

Las actividades para el jueves 13 de febrero de 2014 en el Teatro de la Ciudad (Portal Hidalgo 12), Puebla, cominezan  a las 17 horas con la presentación del libro "Voy a morir", biografía de José Cruz, vocalista de Real de 14; a las 18 horas el concierto fiesta para Carlos Arellano. Entrada libre a ambas actividades. 

(Joaquín Ríos Martínez) “Un poco borrachos, muy decentes eso si”