Francisco Savín (entrevista)

Hay una impresión de la personalidad de un director que el músico a veces reconoce en cómo mira, cómo toma la batuta y, con ello sabemos si está abierto a dar un gran montaje o si es un director reservado

Joaquín Ríos Martínez*


El Encuentro Nacional de Directores de Orquestas Juveniles concluirá con este domingo con un concierto que se llevará a cabo en la sala del Centro de Convenciones del CCU-BUAP, donde los alumnos más destacados dirigirán a la Orquesta Sinfónica del Complejo Cultural Universitario, con un programa que incluirá la Obertura Rosamunda, de Schubert, fragmentos de las Suites 1 y 2 de La Arlesiana de Bizet, la Sinfonía número 8 de Beethoven y el Homenaje a Federico García Lorca de Silvestre Revueltas.


En este sentido tuvimos la primicia acerca de los objetivos de este encuentro a través de una entrevista con el maestro Francisco Savín, invitado especial a dar estos cursos y talleres este año en Puebla.


¿No es muy común que los maestros de gran trayectoria compartan sus experiencias con los jóvenes, qué significa estar en este encuentro?


-Es un verdadero placer y honor poder compartir conocimientos y experiencias a directores con los que estamos en la misma frecuencia de información, yo a lo largo de los años aprendí mucho de los directores que sí compartían sus conocimientos y es por ello que ahora es tiempo de que yo comparta algo de mi saber, respondió el maestro Savín, quien ha dirigido a las más importantes orquestas de México como la Orquesta Sinfónica Nacional.


¿Qué es lo más importante que debe aprender un director de orquesta que inicia su carrera?


-Hay varios temas como: música sinfónica, ensayo, y análisis de repertorio, pero sin duda es muy importante la Técnica de batuta, ya que desde la forma de abordar el escenario al director se le identifica por su presencia o personalidad, agregó el otrora director de la Orquesta Sinfónica de Xalapa.


Desde qué tipos de batuta hay, cuál es el juego (de brazos) que se requiere para cada una de las interpretaciones, para que ellos puedan mostrarse humanos y no como máquinas que están frente a un grupo de músicos. No es suficiente con moverse intuitivamente, hay que expresar energía y sentimientos.


¿Cómo es la relación entre la batuta del director y el grupo de instrumentistas de una orquesta?


-La batuta marca el tiempo, el pulso que debe llevar la música en ese momento y de acuerdo a los arreglos, y su carácter. La orquesta entonces debe, obligadamente, seguir esas indicaciones al tiempo que leen sus partituras. Es una relación continua e indisoluble, manifestó el ex director del Conservatorio Nacional de Música.


Hay una impresión de la personalidad de un director que el músico a veces reconoce en cómo mira, cómo toma la batuta y, con ello sabemos si está abierto a dar un gran montaje o si es un director reservado.


¿La música se relaciona con los grandes saberes, lo cree así?


-Pero por supuesto, la música es filosofía, matemáticas, poesía, es vida –reacciona emocionado el jefe del Departamento de Música -hoy Coordinación Nacional de Música y Ópera- del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).


Es por ello que los nuevos talentos deben estar al tanto de todo lo que sucede, y para ser realmente buenos tienen que trabajar, estudiar mucho y ser disciplinados, finalizó.

*Para el diario Síntesis de Puebla, 12 de julio de 2012.