martes, julio 03, 2012

Elecciones

Foto: Yamina del Real
La maquinaria
del dinosaurio

Joaquín Ríos Martínez*

En esta segunda parte de un breve sondeo acerca de las elecciones del domingo pasado para presidente de México el fotógrafo Rafael Sevilla Zapata expresó a Síntesis: “déjame ser mal pensado… Se impuso la maquinaria priísta y la influencia de las televisoras. Ya sabíamos que el fraude estaba preparándose desde hace cinco o más años, que el régimen oligárquico neoliberal que nos domina es incapaz de generar consensos y se legitima en elecciones fraudulentas que terminan por desnudar la ausencia de democracia en el capitalismo.



Porque si concedes que el resultado es cabal, (y de que no hubo acarreos ni coacción del voto, ni derroche onerosos de recursos de sospechados orígenes, y de que asistimos al resultado de años de manipulación mediática, de raudales de dinero destinados a la corrupción, del abuso, de la violencia y el miedo de tantos años instalados en nuestras entrañas…) el 1 de julio es la afrenta de un pueblo sin memoria y sin la esperanza de un mejor futuro. Y que en México la izquierda no es vista como opción y salida a la crisis profunda en la que se encuentra el país, ¿será?


Pues con EPN vuelve lo peor de sistema corporativo: con la brutal represión a los movimientos sociales, como en el caso de Atenco, se vuelvan actos legítimos y legales. Por supuesto que es necesario sustentar el fraude electoral con hechos y argumentos. Pero, de entrada, mantener el cuestionamiento a Peña Nieto como candidato impuesto, por Televisa y el PRI, pero también por los cientos de irregularidades que por supuesto (contra lo dicho por el IFE) sí afectaron los resultados electorales.


Pero tratemos de mirar más allá.


A la fuerza social acumulada en este proceso electoral, debemos sumar más todavía para enfrentar lo que venga, para seguir luchando contra la imposición, contra el neoliberalismo y contra un sistema capitalista que produce y reproduce desigualdades, miseria, exclusión, explotación, enajenación así como opresiones diversas.


Y para eso –hay que decirlo clara y abiertamente- no sirve el PRD (cuyas cúpulas son cómplices del sistema y probables traidores a la candidatura de AMLO) ni los otros partidos institucionales autodenominados de izquierda. Por eso, se deben reflexionar sobre la necesidad de construir otra izquierda política, un partido anticapitalista y con un horizonte socialista para mantenerse en la lucha histórica que no se limita a ganar puestos políticos o la mera alternancia porque se quiere realizar una transformación profunda y radical de México, para volverlo una nación verdaderamente soberana, libre, democrática, igualitaria y sin explotación.


La lucha, por supuesto, sigue. Debemos seguir luchando contra esta imposición que nos llena de rabia, de indignación, de coraje. Pero debemos volver esa indignación en lucha política. Y para ello necesitamos otros instrumentos políticos.


Necesitamos luchar y al mismo tiempo organizar otra izquierda, anticapitalista y socialista. Esa es una de las discusiones que es preciso abrir.


Se trata de un cambio en la conciencia de los mexicanos, no. Este gobierno no es lo que merecemos ni resultado único de la "ignorancia de la gente". Nosotros no nos lo buscamos, ni lo queremos, ni lo aceptamos. Lo único que aceptaremos es la dignidad, la libertad y la organización popular. Y ese cambio, lo hacemos en nuestra vida cotidiana, en esas pequeñas acciones que nos lleven a construir otro mundo, sin la necesidad de tomar el poder.

*Para el diario Síntesis de Puebla, 3 de julio de 2012.