Editorial Culturista (opinión)

Despedida digna

Luis Manuel Cabrera*

Y la pregunta sería ¿qué culpa tiene el artista de que el actual partido político regente haya perdido las elecciones para el próximo sexenio? Este cuestionamiento obedece a la siguiente causa: durante los últimos años la entrega de los estímulos al arte contemporáneo, teatro y demás disciplinas artísticas se llevaba a cabo de forma inmediata a los creadores beneficiados, cosa que al parecer no ocurrirá en este año.

A más de un mes de haber sido fallados los dictámenes en los encuentros y muestras artísticas, los premios económicos no han llegado a los beneficiados porque se está esperando un lugar en la apretada agenda del gobernador saliente para que él personalmente haga entrega de los mismos, supuestamente como una manera de despedida a los gremios artísticos.

La intención no es del todo mala, puesto que marcaría un precedente en la historia de esta administración pública, es decir: es algo que nunca había ocurrido; el hecho de que el primer mandatario del estado al fin se acerque a conocer y convivir con los creadores, aunque sea ahora que vade salida.

El problema es el desconocimiento de la merma que esto ocasiona en los bolsillos de los beneficiados quienes cuentan con la entrega de esos recursos desde hace más de un mes para solventar gastos y el cheque no termina de llegar. De haber el conocimiento y la sensibilidad sobre las condiciones de vida de muchos de los artífices de nuestro estado poblano, seguramente el recurso ya habría sido entregado pero como no es el caso, se sigue en la espera.

Por una parte, comprendemos que el gesto sea una manera más que pírrica de tratar de lavar el desprestigio con el que el actual gobierno estatal saliente es caracterizado pero volvemos al punto: ¿qué culpa tiene el artista que espera esos recursos para solventar gastos de primera necesidad de que no haya aun hueco en la agenda?

Esperamos sinceramente que esta entrega de estímulos no sea aplazada más. La buena intención de hacer una despedida digna se va manchando más a medida que pasa el tiempo y no vaya a ser que se convierta en un nuevo escándalo para la ya de por sí enormemente mermada administración pública saliente...

*Productor y director de teatro