miércoles, junio 04, 2008


foto: Kino

La Verdadera Verdá
Síntesis… o la crítica indisoluble
(parte de la historia poblana del periodismo cultural)
Joaquín Ríos Martínez*

Síntesis ha mantenido un compromiso digno de admirarse desde hace 16 años, la libertad de prensa, de acción, de expresión. Pluralidad y diversidad. En estos años ha habido de todo, desde sus páginas se ha dado cuenta del acontecer artístico, político, social, cultural y científico, con el particular punto de vista de cada periodista.
Síntesis ha sido víctima de la persecución, de la presión e intolerancia de nuestros obtusos gobernantes, estatales y federales. Acorralado, investigado, auditado y de nada nos han podido despojar. Si acaso de tiempo y dinero. Felicidades a nosotros.
La vida cultural en Puebla ha crecido sustancialmente en calidad y cantidad, en estos años pasaron cientos de artistas por nuestras páginas culturales, suplementos y galería de arte. Armando Prida Huerta, Gabriela, Armando y Mariano son unos convencidos de que el arte y la difusión cultural son parte esencial en el desarrollo del ser humano, por ello han mantenido contra viento y marea, permanentemente el arte en sus proyectos.
Primero la sección cultural estatal, nacional e internacional, ahora página en la sección de región, el suplemento literario Catedral y el de Arte y Cultura dominical. Y aunque desgraciadamente, por cuestiones de nómina, se sacrificaron Los Subterráneos y Tierra Baldía, éstos son referentes y dejaron un hueco aún existente en la prensa escrita de Puebla.


Culturas emergentes
Nadie atendió a las culturas emergentes como Wendy y Hugo y, nadie a la ecología regional como Pame. Síntesis inauguró la ahora tradición de las columnas críticas en la sección de cultura desde hace años, ya fueran de arte, de cine, de literatura, de música, teatro o políticas culturales.
No es una casualidad entonces, que Síntesis entregue cada año el premio Aluxe a una eminencia nacional en el ámbito del arte por sus aportaciones al desarrollo de la cultura, y este año rendimos y nos rindió un homenaje la maestra Raquel Tibol, medalla de Oro Bellas Artes 2008, al estar presente el viernes pasado en nuestra fiesta y recibir la estatuilla diseñada por otro Aluxe, Federico Silva, Premio Nacional de las Artes.
Y en una información exclusiva les adelanto a mis lectores que Raquel Tibol regresará a Puebla en corto tiempo invitada por Roberto Martínez Garcilazo, director de Bibliotecas y de la Casa del Escritor de Secretaría de Cultura, a la Facultad de Filosofía y Letras de la UAP, desde donde se promoverá la iniciativa de entregar el Honoris Causa para la maestra.
Felicidades también a Vera Milarka, Amelia Domínguez, a José Luis Benítez, Hugo Cabrera, Israel Flores, Susana Sánchez, Luis Ramos, Luis Enrique Reyes y a Paloma Villalobos. Por supuesto a Meneses y a Ramón Almela.
En los 16 años que tengo de relación con Síntesis (mi primera colaboración la encontré de julio de 1992), nunca he recibido un comentario interno de censura o limitación, y esa es una enorme razón para seguir adelante. Lo que no puedo decir de otros medios donde escribí. Lo que no puedo decir de otros medios hoy. El periodismo cultural tiene ya una sólida historia.


Compatibilidades etílicas
Síntesis convocó una tradición existente antes de su fundación, un referente inamovible que fue el suplemento cultural San Lunes que sale los martes, encabezado por los tocayos Alejandro Meneses y Palma Zenteno. Muchos de nosotros herederos y colaboradores que después arribaríamos a El Universal Puebla-Tlaxcala.
Las compatibilidades intelectuales y etílicas nos llevaron a formar amplios grupos de interesados en difundir el arte y la cultura, desde los medios de comunicación. Todos participábamos en Cambio, mi primera colaboración se publicó a mediados de 1990 en donde también escribían Beatriz Guillén, Ivonne Receck, Alejandro Palma Zenteno, Fabián Roca (a), Víctor Arellano, Frida Corte, Andrea Vázquez, Gilberto Castellanos, Martínez Garcilazo, José Luis Benítez, Alberto Méndez, Óscar Piggennaut y supongo que más pero no recuerdo.
Entre el 91 y el 2007 publicaban mis fotos de desnudo en Cambio. El Sol, La Jornada, El Nacional, El día, El Universal, La Jornada de Oriente, Uno más Uno y en la Opinión. Además de algunas revistas especializadas como Foto Zoom, Foto Forum, Cámara y otras universitarias.


Con la peda a otra parte
Más adelante, entre 1992 y 1995, otro gran grupo aparecimos en las páginas culturales del Universal Puebla-Tlaxcala, igual de borrachos y pachecos, Gustavo González, José Luis Zárate, Guadalupe Rivera-Loy, Víctor Arellano, Ernestina González, Rusínova, Ran-Yan, Dulce Liz Moreno, yo haciendo crítica de arte y cine, Palma Zenteno, Andrea Vázquez, Patricia Carrillo, Rosa Parrilla, Porcayo, Palma Castro, y ocasionalmente José Donoso y Juan Carlos Canales.
En el 95 nos reunimos en otro grupo convocado por Ran-Yán llamado “La nave de lo locos”, donde con posturas críticas hacia el sistema intolerante Ragás, Beggar, Bernardo Arcos, Luz María Genis, Tirso Castañeda, Andrés Ortega, José Luis Velásquez, Ramiro Fernández, Carlos Urdiales y el que esto escribe, nos manifestábamos desde el arte y la prensa influenciados por el movimiento de Terrorismo cultural de otras latitudes.
Ambos grupos sesionábamos en el Vittorios de los portales, mesas de hasta 20 facinerosos creando periodismo cultural, al que se unían el gallo, la Lezama, Ramón Almela, Bonfilio, Maribel Jiménez, Carlitos Arellano, Rafael Sevilla, Meneses, Gerardo Lino, Pilar, Pedro Blas, Maru Cuellar, el Batman, Elena Steffanon, Margarita, Lily López Casanova y Martha Juárez, para rematar en mi estudio de la 8 poniente y salir dos días después.
Creamos de 1993 al 2005 más o menos performance, teatro callejero, exposiciones multidisciplinarias, lecturas, conciertos y funciones de danza, editábamos plaquetts independientes, como aquella vieja “Trinchera poética” que hacía y distribuía Óscar López Hernández (el gallo), o los manifiestos en favor del EZLN y Samuel Ruiz.
Hacíamos videos, como aquel del 12 de septiembre de 1996 en donde muestro el degollamiento de una gallina viva antes de un rito satánico interpretado por Paty Lezama, Andrea Vázquez y Gaby Ruíz, con música de Ramón Almela, en el Hotel Best Western, de la Colonia La Paz, omito decir cómo fuimos despedidos por unos y aplaudidos por otros.
Colgábamos exposiciones de tendederos en vecindades y parques e invadíamos bares y restaurantes con lecturas de poesía. Organizabamos recorridos desde mi estudio o desde el de la Lezama, y salíamos en tropel por las calles del centro histórico a la manera de los viejos saltimbanquis.


La historia continúa
Hoy la historia se escribe de diferente forma, las libertades no son tan amplias como se presume, hay censura y una limitación que ahorca desde la propaganda gubernamental. El precioso y su desacreditado secretario han metido su mano intolerante, aún así esa historia de periodismo cultural no termina y hoy, la tenemos en prácticamente todos los medios escritos.
Salud a Federico, a Claudia. a las Yadhiras y al Gallo.


P.d. el gato no ha muerto
Y aunque éste será tema de otra columna, la Verdadera Verdá fue la primera voz que encendió la alerta para estar atentos a que el Canal 26 no se convirtiera en la pasarela de promoción política en la época de Melquis. Hoy Marín quiere secuestrar al Sicom con la venia de Sus diputadetes, en una franca provocación contra los derechos de la sociedad.
“Con el derecho que nos da la libertad, con la libertad que nos da el derecho”. Es la Verdadera Verdá.

*Comunicólogo diplomado en Administración de las Artes, y en Gestión Cultural. Comentarios a: cuestionarte@hotmail.com; http://artemetzcalli.blogspot.com/ Este y los textos anteriores más extensos en: http://achtli05.blogspot.com/; http://www.criticarte.com/