lunes, octubre 07, 2013

La identidad de un pueblo

El legado del historiador es ayudar a definir la identidad de un pueblo: Lidia Gómez


Publicado por Paula Carrizosa en octubre 7, 2013 en Cultura

Recuperar la memoria de los pueblos indios, la cual forma parte del patrimonio del país, y responder a esa vocación del historiador por asumirse como un agente histórico que busca dejar una huella, ya que “todo repercute en lo que somos, son y serán las generaciones”, son los objetivos del Seminario de permanente del náhuatl Luis Reyes García, que coordina la historiadora Lidia Gómez García.

“Las grandes sagas de la historia les dicen muy poco a los pueblos indígenas, pero la historia local les responde sus preguntas, les explica quiénes son y les ayuda a definir su identidad; si el pueblo tienen su propia historia es el mejor legado que el historiador puede dejar, tal como lo hizo Luis Reyes”, dijo.

La académica de la Universidad Autónoma de Puebla fue la encargada de cerrar la segunda sesión internacional del Seminario de Cartografía Novohispana que se celebró en pasados días, reuniendo a expertos como Bárbara Mundy, Miguel Ángel Ruz Barrio y Ethelia Ruiz Medrano, entre otros.

Durante la ponencia “Mapas, códices y documentos en los archivos de la región de Cholula–Izúcar”, la historiadora expuso los avances de investigación de los estudiantes, tesistas y pasantes de licenciatura y maestría que trabajan en diversos archivos de Puebla, los cuales representan una “forma en que la memoria india se expresa, un legado de los abuelos que sigue viviendo”.

Lidia Gómez explicó que los jóvenes participantes del Seminario de Cartografía Novohispana trabajan bajo una premisa: el entender el paso del tlacuilo prehispánico al escribano novohispano, que no significa una ruptura sino continuidad y fortalecimiento de conocimientos al escribir los documentos.

Los documentos novohispanos que se analizan, continuó, pueden ser clasificados en documentos oficiales –como actas de cabildo, de justicia, testamentos y archivos notariales; archivos de música, ya que hacían anotaciones y copias de los Libros de coro, por ejemplo; así como documentos históricos como crónicas, anales, poemas, interpretación de códices, glosas interpretativas y mapas.

Agregó que el escribano –un indio o un español–, era entrenado para escribir desde una forma discursiva propia y protocolizada, ya que eran amanuenses enseñados, luego elegidos por selección y finalmente agentes confirmados por el virrey.

Definió que para los integrantes del seminario, un “mapa” es entendido como cualquier documento que además es acompañado por otro tanto de fojas en náhuatl y español.

La académica señaló que en Puebla existieron dos grandes centros de educación náhuatl, uno dirigido por del clero secular y el otro por los jesuitas. “Un ejemplo son los Anales del barrio de san Juan, un texto que incluye pintura en el cual, escribanos y tlacuilos, conocían los atributos necesarios de representación de un sistema que destaca por la apropiación de modelos del náhuatl que se trasladan a un náhuatl erudito”.

Entre los mapas que han sido analizados por los jóvenes investigadores destaca el mapa “reinventado” de San Juan Huiluco, ya que se presume es de fechas recientes; el “impresionante inventario” del siglo XIX que resguardan los fiscales de San Bernardino Tecaltzingo; el legajo de unos 80 documentos en náhuatl de San Gabriel Ometoxtla; y la música para órgano de Santa Bárbara Almoloya.

En el ámbito parroquial, Lidia Gómez mencionó que se ha trabajado en Coronango, en Tepeojuma, en San Pablo del Monte, en La Resurrección con su Mapa de fiscalías; mientras que en los archivos municipales están Chautenco, Santa María Tonantzintla –con documentos coloniales del siglo XVIII–, San Francisco Acatepec, Texintla, San Buenaventura, San Miguel Canoa, Azumiatla, San Jerónimo Calera, Tecamachalco y Zapotitlán Salinas. Informó que los próximos proyectos se echarán a andar en Huaquechula, Hidalgo y Puebla.

Destacó el mapa inédito hallado en Santa María Malacatepec en el que se muestra la región de Cholula y las comunidades que la componen, con descripciones y anotaciones en náhuatl.

Además dijo que se prepara una edición que contendrá todos estos avances, la cual podría estar lista en 2014 en el marco de la tercera sesión internacional del Seminario de Cartografía Novohispana que será un homenaje a Dorothy Tank, historiadora e investigadora estadounidense, miembro de El Colegio de México.