lunes, diciembre 15, 2008

La Verdadera Verdá

foto: Kino, de la serie Manita de gato.




La Verdadera Verdá
La memoria visual… o los años idos
Joaquín Ríos Martínez*


Precisamente la fotografía documental es la encargada de hacer de nuestros recuerdos una memoria y de las leyendas una realidad, justo como lo muestra la exposición “El Gran Circo Beas”, imágenes que rememoran el paso del espectáculo por las calles de la Puebla de la segunda década del siglo XX.
La fotografía documental como concepto es muy amplia. Si bien toda fotografía es en última instancia un documento de la realidad objetiva, incluso las creaciones artísticas, la definición se refiere a un género en particular con sus propias reglas de realización y los estudiosos consideran a la fotografía documental a la que constituye evidencia en relación a la realidad.
“Ese contenido de evidencia fue el primero que vieron los creadores de la fotografía y también sus comentaristas. François Arago, al hacer la presentación del invento de Daguerre, en agosto de 1839, explicó que con la nueva técnica se podrían reproducir por ejemplo: los jeroglíficos y los monumentos del antiguo Egipto, para luego ser estudiados”.
El documentalismo social, aunque comparta las técnicas de realización con el fotoperiodismo, se interesa siempre por los espacios y condiciones del hombre en sociedad. No está atado a lo circunstancial y por lo tanto constituye una reflexión, un intento de comprender y, naturalmente, de mostrar al hombre en sus momentos. Dicho en términos directos: no depende ni se interesa en la noticia como finalidad primaria, según lo explica Heridian Hernández en su ensayo.

Generar conciencia

Se cree que uno de los objetivos la foto documental es generar solidaridad. Esa consciencia social puede tener un carácter de denuncia, encaminado a crear un movimiento que transforme situaciones para mejorar. Podría tener también el objetivo de crear el conocimiento en sí mismo y la comprensión de la humanidad, depende en donde se difundan esas imágenes. Fotografías en la prensa, en revistas, en galerías o en blogs.
Como género, ha sido, tal vez de los más prolíficos en la fotografía con su consecuente impacto social y cultural. Lo que provocan las fotografías documentales en la conciencia de las personas, condicionando en algunos aspectos conductas y hasta sosteniendo ideologías, no está por debajo de lo que podría hacer cualquier otra creación artística.

Imágenes para el olvido

Las fotografías documentales también crean memoria histórica y ella ayuda a que no olvidemos las infamias de nuestra realidad. ¿Recuerdan las imágenes donde se escucha la voz de: “mi héroe papá”? ¿Las fotografías de la deforestación de las zonas aledañas a la de los ángeles, en el nuevo centro de convenciones o en áreas de reserva ecológica que ahora sustentan edificios sureños; las fotos del sub Marcos a su paso por Puebla, las de la Cámara de diputados y sus trabajadores chinguiñosos con dieta de 150 mil pesos decembrinos, las del pésimo equipo de la franja o las de todos los que quieren lavar dinero desde sus feudos? Hay fotografía de mis amores…

*Diplomado en Administración de las Artes y en Gestión Cultural. Este y los textos anteriores en:
achtli05.blogspot.com; criticarte.com; contrastespuebla.wordpress.com y en la revista Culturista.

La Verdadera Verdá se publica todos los martes en el diario Síntesis de Puebla, sección región, página cultural.