La Fuente de Jade
II
Como todas las reinas, primero fue princesa.
Su cuerpo eran columnas de carne,
lienzo su piel, sus huesos, perlas.
Cuando decía no, se le postraba el mundo.
Cuando decía sí, era bruna su sangre y le dolía.
y nunca dijo no, por eso tiene cara de loca
y la aman los muchachos con su odio de nunca.
Raquel Olvera. Cuatrocientas Mentiras, Dirección de Fomento Editorial de la BUAP. Colección III Milenio, 2001. Sala de lectura de Metzcalli.
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:)
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