Año Internacional de la Luz
2015 Año Internacional de la Luz y las Tecnologías basadas en la Luz
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), en su 68 Asamblea Anual
declaró 2015 como el Año Internacional de la Luz y las Tecnologías basadas en
la Luz.
Con esta declaratoria la ONU pretende comunicar a la sociedad la
importancia de la luz, y sus tecnologías asociadas, en el mundo actual en áreas
tan importantes como la energía, la educación, la salud, la comunicación, etcétera.
Durante siglos, la luz y sus aplicaciones han constituido un elemento
de unión que trasciende todas las fronteras, no solo las geográficas sino
también las de naturaleza cultural, de género o edad.
La luz brinda al hombre no sólo la posibilidad de observar, sino que
actúa directamente sobre funciones biológicas e incluso psicológicas, por eso
“se nos mete por todos lados”, afirma la investigadora Ana María Cetto Kramis.
La importancia de la luz para todos los seres vivos y para el hombre en
particular se manifiesta en el hecho de que todo el cuerpo humano se encuentra
preparado para desempeñarse adecuadamente durante las horas del día. Desde la
capacidad de nuestros ojos para captar la luz hasta la natural inclinación del
cerebro a dirigir el descanso hacia las horas de la noche, se vislumbra que la
luz es un regulador de la actividad humana implícito en nuestros propios genes.
Desde el punto de vista de la física, la luz se caracteriza por su
naturaleza dual, dado que se comporta al mismo tiempo como una onda
electromagnética (por tanto, energía) y como una estructura integrada por
pequeños corpúsculos denominados fotones (por tanto, materia). Esta condición
permite explicar gran parte de sus propiedades únicas, entre las que sobresale
la capacidad de la luz de ser el “objeto” más veloz en el vacío, con una
capacidad de desplazamiento de 300 mil kilómetros por segundo.
Entre los seres vivos, la luz representa la fuente de energía por
excelencia. Su importancia se aprecia en la capacidad de los vegetales, las
algas y algunos microorganismos para convertir la energía lumínica procedente
del sol en energía química. Este proceso se conoce como fotosíntesis e
involucra la conversión de moléculas inorgánicas (dióxido de carbono, agua) en
moléculas orgánicas, como la glucosa. La clorofila actúa como molécula
intermediaria para la captura de la energía procedente de la luz.
Por otra parte, incluso los animales más primitivos presentan
receptores capaces de reconocer y aprovechar la luz. En las formas de vida más
evolucionadas, se observan ojos cada vez más complejos; en el caso particular
de los animales nocturnos, la capacidad de captación de la luz se incrementa de
modo notable para lograr la visualización incluso en condiciones de gran
oscuridad.
Asimismo, la civilización humana se reconoce en función de la luz. El
dominio del fuego en el principio de los tiempos y la posterior capacidad para
producir luz a partir de la electricidad han permitido la expansión de la
tecnología y la productividad en todas las culturas.
En nuestro caso particular, la fotografía se hace a partir de la luz
que refleja el motivo y que impresiona la emulsión de la película o el sensor
digital. Con ausencia de luz, no podemos captar ninguna imagen.
La luz adecuada para componer la intención creativa de un fotógrafo es
el punto clave de una buena imagen.
Por todo lo anterior, la importancia de la luz excede los límites del
pensamiento y la imaginación. No sólo es imposible concebir a la actividad del
hombre sin esta forma de energía, sino que no resulta viable definir a los
seres vivos en ausencia de la luz.
Fotos: Laura Domínguez Canseco
Fotos: Laura Domínguez Canseco
http://www.luz2015.es/
http://www.importancia.org/luz.php#ixzz3O4BOch7x
1 Comments:
Bienvenida a otra aventura. Éxito en todo
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