Las barbas de tu vecino (opinión)

Las barbas
del vecino



Luis Manuel Cabrera*


Anuncios y más anuncios. De lo que es necesario (a consideración de los recién llegados) hacer en materia de cultura poblana, de lo que se planea hacer y de los cambios que se requieren. Es esto lo único que se ha sabido en estos días.

De ex-funcionarios como asesores y de pan con lo mismo en cuanto a los nombres que se suponen gestarán el cambio en las políticas culturales y que curiosamente, son los mismos que han estado frenando el progreso de las mismas en los años anteriores.

Anuncios y más anuncios pero de realidades: ninguna. ¿Qué queda esperar cuando como creativos y promotores culturales nos damos cuenta de que una vez más se cae en los viejos hábitos tan pronosticados? Esperar nada. De nueva cuenta es el dejar que el trabajo hable por uno mismo. Poco a poco, la población va comenzando a exigir y cuando lo que se les da no les satisface, las cabezas comienzan a rodar. La única recomendación que se puede dar a quienes recién llegan y creen que quien les va a enseñar a trabajar son los que se fueron, es que disfruten su pequeña probada de pastel, ya que siguiendo por ese rumbo es lo único que les tocará.

A la hora en que esta página se escribe, ya han comenzado los “ajustes necesarios” como se les llama a la remoción de burócratas. Y no extrañará a nadie el que sigan más en los días venideros. Es el premio a la ignorancia de aquellos que creen que con gastarse el presupuesto asignado en cualquier cosa están sirviendo a la población. Y en cuanto a esas asesorías de líneas políticas divergentes... las elecciones populares no se perdieron de a gratis. Sólo es cuestión de encontrar la manera de reconocer la incongruencia, si es que su preparación y sentido común se los permiten...