domingo, enero 23, 2011

Modernizar la acción en cultura (opinión)

e-consulta
Modernizar la acción cultural en Puebla


Por Germán Montalvo

Lunes, 03 de Enero de 2011

No puede haber secretarios de cultura sin la pasión del promotor cultural. El presupuesto y los recursos humanos, importantes sin duda, son sólo necesarios para la operatividad.


Hay numerosos ejemplos de esa pasión: Fernando Gamboa, Miguel Covarrubias, Carlos Pellicer, Jaime García Terrés, Gerardo Estrada, Víctor Sandoval, Guillermo Bonfil Batalla, Ignacio Chávez. Museógrafos, poetas, artistas, etnógrafos y, en el caso del Dr. Ignacio Chávez, rector de la UNAM y fundador del Instituto Nacional de Cardiología.


Es más importante echar mano de la imaginación y de la vida al promover el acercamiento a la actividad generosa de la cultura.

En Oaxaca tenemos un gran ejemplo de esta iniciativa: Francisco Toledo no sólo ha logrado que la actividad cultural trascienda, sino que la ha modernizado. La Cineteca "El pochote", el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo, el Instituto de Artes Gráficas (IAGO) y el Centro de las Artes de San Agustín Etla son algunos de los espacios creados a pulso por este gran artista oaxaqueño.


Muchos de los municipios oaxaqueños cuentan hoy con colaboraciones importantes en las bibliotecas de estos lugares. Esa aptitud para acercar el conocimiento hacia la ciencia, el arte, la música han sido relevantes en la concepción moderna de hacer mucho con poco.

Toledo (lo seguiré citando) no ha tenido que pagar ningún derecho de piso para insistir, en favor de su comunidad, que lo más importante es el conocimiento que hace de las personas seres más libres de pensamiento y, al mismo tiempo, les permite desarrollar una conciencia crítica. Toledo es creador de un modelo de difusión cultural de vanguardia.


Modernizar la difusión cultural incluye algunos de los objetivos que existen ya como propósitos. Uno de los cinco puntos que aparecen en la página de la Secretaría de Cultura de Puebla dice así: "Rescatar, conservar y fortalecer las manifestaciones y expresiones culturales en el Estado de Puebla, a través de la planeación y ejecución de una política cultural; así como la emisión de lineamientos y criterios que permitan la participación de ciudadanos."


Es verdad que no hemos alcanzado a desarrollar una participación ciudadana para que, en defensa de nuestros derechos, seamos tomados en cuenta. Sin una iniciativa así los políticos seguirán desmarcándose. En esta ciudad, con una cifra que se aproxima al millón y medio de habitantes, la cultura es importante tan sólo por la gran cantidad de universidades que existen.

La Secretaría de Cultura es la instancia que debe seguir desarrollando ese programa para una población que no tiene por qué pagar derecho de piso si quiere ser parte de la ¨planeación y ejecución¨ de una política cultural.


Modernizar la difusión cultural desde una sede propia es necesario, pues hace falta imaginar este país lejos de la involución que ha vivido en los últimos años.


Pero a diferencia de la Encuesta Nacional de hábitos y consumo culturales, que tuvo un costo de siete millones de pesos, pensemos en acercarnos a la clase política para que no intervenga de forma unilateral en un proyecto de desarrollo humano que nos compete a todos.


Será sano que la cultura no se convierta en "cosmético" y que tampoco se remita esta responsabilidad a un estilo con "galletas de animalitos en la cabeza". Darle continuidad desde aquella tradición al estilo Gamboa, Chávez o Pellicer sería volver a dimensionar este país desde el lugar que se merece.