domingo, febrero 07, 2010

El teatro en Puebla (Editorial)

Sobre ciertas comparecencias

Luis Manuel Cabrera*

Cada principio de año es costumbre en el estado de Puebla llevar a cabo el informe de labores del Ejecutivo Estatal y con ello, las comparecencias de los secretarios de las diversas dependencias gubernamentales ante diputados y sus respectivas comisiones, cada una encargada de áreas específicas.


Lo que es realmente lamentable en este tipo de encuentros, es la ignorancia de las cabezas de las secretarías con respecto a lo que ocurre en el interior de las mismas, principalmente; la ineptitud de sus subordinados y las deficientes acciones que el titular debe presentar como informe. En pocas palabras: la defensa de lo indefendible.

Es muy sencillo quejarse del poco presupuesto que como dependencias llegan a percibir en comparación con otras de mayor “impacto social” a opinión de algunos cuantos, pero eso no justifica los pobres resultados obtenidos. Basta señalar el caso tan sencillo de la llamada “muestra estatal de teatro”, en la que hubo polarización en las apreciaciones de los DOS jurados convocados a juzgar la misma, cuando es de conocimiento general y más que básico que en la conformación de cuerpos calificadores debe seleccionarse siempre un número impar de los mismos para evitar lucha de opiniones.

Un error de naturaleza tan elemental que pudo evitarse causó menor credibilidad en el trabajo de la secretaría a cargo de las artes de la que ya de por sí ganada a pulso. Y éste es sólo un ejemplo. El formar parte del equipo laboral en cualquier ámbito requiere de mínima preparación y evaluación del pasado para evitar caer en las mismas prácticas de las administraciones anteriores, cosa que por lo visto es del desconocimiento de quienes ocupan esas dependencias.

Volviendo al tema principal, ante esos resultados producto de sus empleados ¿qué puede hacer un titular? ¿Promesas de enmienda? ¿Otra vez? ¿Disculpas? ¿Por cuántos años consecutivos? Más bien lo que ya es costumbre, agachar la cabeza y rogar que no haya memoria de lo ocurrido.

Estamos a punto de terminar esta administración gubernamental, esperemos entonces que los nuevos encargados de ámbitos como lo es la cultura y el turismo (si es que son nuevos), se tomen el tiempo de evaluar lo que los actuales hicieron bien, pero principalmente, lo que hicieron mal, para evitar repeticiones que sigan fomentando la desconfianza de la ciudadanía.

*Productor y director de teatro