miércoles, agosto 12, 2009

La Verdadera Verdá


Juego de palabras…

o el miedo en burro

Joaquín Ríos Martínez*

En un vendaval de declaraciones el ejercicio periodístico ha quedado en entredicho. La intervención del Estado en la organización de la política cultural es mediocre o inexistente desde que no invoca las necesidades de las personas. Las instituciones artísticas y culturales imponen determinados paradigmas sin importar si son lejanos en idiosincrasia o físicamente aplicables.

Atracos, el día de la celebración indígena o indignante, orejas colgando del alambrado citadino, ignorantes que buscan con palos de ciego un huesito cultural, la cultura popular sin atavismos o la verdadera verdá.
La semana pasada inició con las grotescas acciones de un grupo intolerante políticamente y malsano, al entrar de manera soez a intimidar las acciones del Instituto Municipal de Arte y Cultura. Dicen que venganza, dicen que los grupos contrarios a la presidenta, dicen que además de destruir, para confundir, una cuantas pantallas planas y llevarse dos sistemas de aire acondicionado, la consigna era jaquear información de determinadas computadoras que sí se llevaron.

Los robos de información han sido recurrentes desde hace seis meses, académicos, investigadores, espacios culturales y comunicadores son las víctimas.

Sabiduría casera
Mi padre siempre dijo: “el miedo político es del tamaño de nuestro valor cívico”, las especulaciones han ido y venido y nada fue aclarado. Que si la banda recibió al IMACP, que si su director se ha hecho de suficientes enemistades, que si los soplones han querido cobrar su quincena, que si las orejas funcionan como la policía china, que si el chaparrito extiende su poder a otras aldeas.

El estado como sistema gobernante no se cansa de intimidar, acusar y denostar a los ciudadanos que se atreven a declarar deficiencias, acusar corruptelas o develar los cuchupos del poder con la prensa. En política o cultura los principales se expresan con una libertad a medias porque la bota inquisidora hace presencia irrestricta. Una semana de ocho columnas, respuestas tibias y putañeras. Al pequeño cerdo y al gran pederasta de negro aliento se les vino la noche encima.

¿Hasta dónde el Estado ha intervenido en el desmembramiento de movimientos organizados y propositivos en donde han participado colectivos y redes ciudadanas que se manifiestan en contra del orden establecido? Movimientos que desde finales de los años 70 y herederos de una cultura solidaria, mamada a los contemporáneos, a la ruptura y a las vanguardias europeas salieron a las calles a decirnos que el arte y sus manifestaciones no deberían estar solas ni encerradas en recintos donde la política cultural desgajaba intentos coordinados de creación colectiva, de ideas, de contras.

Hoy un muro salió al paso, un pleito personal entre el poder y el poderío político se presenta en Puebla; no el Pri y el Pan, no los ángeles o los demonios, el mismísimo pito de dios está jugando.

P.D.
Si intervienen nuestros teléfonos, ponen micrófonos en nuestras oficinas y roban información, el mismísimo ejercerá acción. A dos horas de las entrevistas los celulares fueron el vehículo de intimidación. Somos muchos más que dos.


*Periodista cultural. Diplomado en Administración de las Artes. Diplomado en Gestión Cultural. Este y los textos anteriores en: achtli05.blogspot.com; criticarte.com; razonesdeser.com; Pueblahoy.net; y en la revista Culturista.