Un futuro para México

Un futuro optimista para México, sin preciosos

Joaquín Ríos Martínez*

Tres son las grandes tesis que vislumbran los politólogos Héctor Aguilar Camín y Jorge G. Castañeda en donde quepa “Un futuro para México”, título del libro que presentaron de forma conjunta en el Complejo Cultural Universitario: liberar a la economía de los poderes fácticos; abrir los monopolios del Estado a la inversión privada y crear un “piso” de seguridad para los mexicanos.
Estos temas son tratados en el libro como un amplio ensayo en donde se preguntan si es posible que la historia de México se haya convertido en un obstáculo que debe superarse para situarnos en una perspectiva moderna de crecimiento y desarrollo.
El país –respondió Aguilar Camín- está en un proceso de maduración real muy parecida a la fermentación de hace dos décadas en torno al tema de la democracia, tenemos un país joven, lleno de esperanza y vitalidad. México puede volverse un país satisfactorio para sus habitantes, próspero, equitativo y democrático y Jorge y yo creemos que se puede hacer con tan sólo estos tres puntos, que son decisiones claves, en el lapso de una generación.
No nos resignamos –continuó desde su voz pausada- a la resignación, queremos otro país, jugó con las palabras.
¿Cuál es la lectura que hacen desde fuera acerca del intrincado gobierno y el sexenio de Mario Marín? Preguntó Síntesis. Con el gober precioso –respondió Héctor Aguilar (1946), presidente y director de la revista Nexos- pasa algo muy notable que deberían explicar los poblanos.
El gober precioso es uno de los más desprestigiados en el ámbito federal y aquí, ustedes le dan un reconocimiento con las victorias electorales como pocos políticos consiguen en la república, esta es una paradoja que sólo pueden explicar aquí, acotó el historiador.
Regresando a los puntos de partida para ir en busca de un mejor país, Jorge Castañeda Gutman (1953) explicó que el ensayo también trata de la necesidad de romper con la complicidad del Estado con los monopolios de los sindicatos; el Estado debe abrirse a mayor propuestas de la sociedad; nos urge una reforma fiscal, incluido el impuesto generalizado al consumo ya que tenemos –recordó- un comercio informal de entre el 60 y 70 por ciento.
El libro promueve –continuó el ex Secretario de Relaciones exteriores 2000 a 2003- la reelección de los diputados y senadores, más no de los presidentes municipales ni del presidente de la república. Debemos regresar el poder a los votantes e instaurar tanto la segunda vuelta en las elecciones, así como el referéndum. El primero para darle mayor transparencia a la votación y el segundo para dirimir las propuestas del poder y ciudadanas.
Continuamos –retomó Aguilar Camín- con un régimen presidencialista que debemos terminar y fortalecer el poder del presidente para que pueda enviar leyes de obligatoriedad con resoluciones de plazo fijo al Congreso.
Otras preguntas que se plantean en el libro –explicaron a Síntesis- son ¿Qué tanto nos impiden algunas ideas y posturas ideológicas dar vida plena a la democracia? ¿Cuál es nuestro real lugar en el mundo: América Latina o América del norte? ¿Es posible llevar a cabo una reforma fiscal que sea equitativa sin dejar de lado la agenda social por los más desfavorecidos?
México tiene –finalizaron- un grave rezago y por ello el gobierno tiene el compromiso de construir ese “piso” de seguridad social que incluya seguro de vida, médico, seguro de trabajo, de desempleo, jubilaciones y pensiones justas. Bienestar social para todos los mexicanos.

Se publicó en el diario Síntesis de Puebla el 12 de febrero de 2010.