Entrevista con Arturo Ripstein
Foto: Kino
Homenaje a
Arturo Ripstein
en Puebla
Joaquín Ríos Martínez*
A casi 50 años de filmografía, el Complejo Cultural Universitario de la BUAP rinde homenaje al cineasta Arturo Ripstein con la proyección de diez cintas, entre éstas la primera realizada en 1965, Tiempo de morir, y actividades paralelas como charlas, una magistral con el autor de El lugar sin límites, Principio y fin y Profundo carmesí.
El ciclo El cine de Ripstein tendrá lugar en las Salas de Cine de Arte del Complejo Cultural Universitario, del 5 al 14 de octubre, e inicia con Tiempo de morir (1965), dirigida cuando tenía 21 años de edad, luego de observar y admirar el trabajo de Luis Buñuel. La película, cuyo guión es de dos grandes de la literatura, Gabriel García Márquez y Carlos Fuentes, será proyectada a las 19:00 horas.
La muestra continúa con Lecumberri, palacio negro (1976), el 7 de octubre a las 16:30 y 19:00 horas; al día siguiente, El lugar sin límites (1977), a las 16:00 y 19:00 horas; y El imperio de la fortuna (1985), el 9 de octubre, a las 16:30 y 19:00 horas.
Premios
Entre varios premios y reconocimientos, Arturo Ripstein obtuvo el Máximo Galardón en el Festival de San Sebastián por las cintas Principio y fin (1993), de la novela del Nobel egipcio Naguib Mahfuz, y La Perdición de los hombres (2000). La primera se proyectará el 10 de octubre, mientras que la segunda cierra el ciclo, el 14 de octubre, a las 16:00 y 19:00 horas.
Profundo carmesí (1998), premiada en tres categorías en el Festival de Cine de Venecia: guión, escenografía y música, el 11 de octubre, a las 16:00 y 19:00 horas; al día siguiente El evangelio de las maravillas (1998), 16:30 y 19:00 horas; el 13 Así es la vida (1999) –en la que utilizó una cámara digital-, y el 14 la ya citada La perdición de los hombres.
Arturo Ripstein pertenece a la generación de los cineastas Felipe Cazals, Jaime Humberto Hermosillo y Jorge Fons; a los 21 años empezó a filmar y una de sus aportaciones, que al mismo tiempo caracterizan su cine, es el uso del plano secuencia. El gobierno mexicano le otorgó el Premio Nacional de las Artes en 1998.
Entrevista
Pertenezco a una generación que tomó como bandera la iconoclástia hacia el final de la influencia italiana y francesa en el mundo, estábamos en la búsqueda del cine de autor y que en México marcó el parteaguas para alejarnos del cine hollywoodense.Maestro está usted considerado, entre otras cosas, como el precursor en México de la utilización del Plano secuencia ¿cómo marcó ésto una influencia estilística en su trabajo y en los demás?
-El primer momento en el que lo utilizo fue en la cinta Tiempo de morir (1965) en donde recurro a esta propuesta con tres o cuatro tomas, sin embargo es Mentiras piadosas (1988) donde ya es una constante en mi trabajo. Mi ilusión siempre fue que existiera una cámara con alas, que pudiera seguir las tomas de manera inclusiva, el plano secuencia es un seguimiento con cámara en movimiento que se realiza en una sola toma.
¿Cómo concibe esta película?
-La película trata de los celos y los celos son un animal que se muerde la cola, entonces pensé que así debía tratarla estilísticamente, entonces el plano secuencia me permitía eludir los cortes que normalmente son duros, complejos pero que dan una visión omnipresente.
"El plano secuencia está más cercano, por ejemplo, a la visión del teatro en donde todo está en un primer plano".
¿Censura?
Esta película la presenté al Imcine para su financiamiento en la época de Miguel de la Madrid, y en donde un estaba un director nefasto llamado Soto Izquierdo quien me dijo que Mentiras piadosas era una película muy desagradable y que mientras él estuviera sentado en esa silla y por sus güevos no se filmaría.
Entonces como suele suceder en estos casos la película, por mis güevos se filmó sin apoyos y sin dinero del Imcine. Ese año gané los premios a la mejor película y al mejor director entonces en el evento de premiación di un discurso incendiario en donde delaté al insensato que se negó a darle apoyos. Frente al presidente puse mi premio en el piso y le dije "para que quiero esto si no me dejan hacer la siguiente película".
La película estuvo acusada de sedición, única pena en México que alcanzaba la pena de muerte. Entonces pensábamos que si la infidelidad, tema de la película fiera delito de muerte, cuántos miles de miles estarían muertos en México, jajaja.
Finalmente, a la influencia que Luis Buñuel imprimió en su trabajo respondió, que sin algunas de las películas del español él no sería quien es. Específicamente "Nazarín" y "El ángel exterminador" cambiaron totalmente mi forma de ver la vida.
Publicado en el diario Síntesis de Puebla. 7 de octubre de 2009.
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